Y España volvió a subirse al ring
Los combates de Gazi Jalidov y Enmanuel Reyes, dos refugiados, y Gabriel Escobar devuelven al boxeo español al foco olímpico.
Hace no tanto tiempo se veía normal madrugar o, sobre todo, trasnochar allá donde hubiera una televisión para vivir un combate de boxeo en directo. Eran los años de Mayweather, Pacquiao, Márquez, pero también, más atrás, los de Javi Castillejo o Poli Díaz. Y pasando más páginas del calendario, en los de Pedro Carrasco o José Manuel Urtain, el boxeo era, directamente, deporte nacional.
Este viernes, España se ha vuelto a subirse al cuadrilátero aunque haya sido por unos minutos. La ‘culpa’ la tienen los Juegos Olímpicos, como en tantos otros deportes, pero en Tokio el boxeo español ha vuelto a hacerse notar, aunque las medallas, por el momento, se hayan escapado.
“Se ha continuado el trabajo que otros hicimos. Ahora los jueces son más justos y hay un relevo generacional con boxeadores muy, muy buenos”, confiesa Manel Berdonce, histórico púgil y ex seleccionador nacional en Pekín 2008 y Londres 2012. “Conmigo se clasificaron dos para unos Juegos, ahora han ido cuatro, es un logro fantástico”. “Este equipo no tiene nada que envidiar técnicamente a otros países”, añade desde la villa olímpica Gabriel Escobar, uno de los protagonistas que ha superado las primeras rondas. Sus compañeros Gazi Jalidov y Enmanuel Reyes se han quedado este viernes a las puertas de las medallas. Uno, por KO, otro por una decisión arbitral más que discutible. Queda Gabriel.
“Todo esto ha servido, sobre todo, para quitar prejuicios a la gente contra el boxeo”, confiesa a El HuffPost José Ignacio Barruetabeña, entrenador personal de otro, Gazi Jalidov. Este púgil semipesado de origen ruso se ha dado a conocer al gran público por su debut olímpico, pero su relato trasciende lo deportivo y el diploma que se trae de Japón tras caer contra el ruso Imam Khataev.
“Es un muchacho de 26 años, con una fuerza de la naturaleza que no había visto en mis 36 años de carrera, esa es la foto de Gazimagomed Schamilovich Jalidov, ‘Gazi’”, explica su mentor. Pinta de inmediato otro retrato: “El de un niño de 10 años refugiado político que huyó de Rusia sin su padre y que encontró asilo en España junto a su madre y sus cuatro hermanos gracias a la Cruz Roja”.
Empezaron a trabajar juntos hace tres años y medio. “Fijamos una ruta y cada vez me sorprendía más. Desde aquel día todo han sido satisfacciones. Jamás me ha dado un problema”, explica Barruetabeña, que es entrenador, confesor, amigo y ayuda para conseguir algún empleo con el que completar su vida diaria. Ahora sí le está dando uno: no dejarle dormir, confiesa entre risas. Ni él ni la biker olímpica Rocío García, a la que también entrena.
Jalidov es compañero de selección de otro atleta nacionalizado, Enmanuel ‘El Profeta’ Reyes Pla, una “bestia” que decía haber venido “a arrancar cabezas”, también por España. De origen cubano, salió de su país para intentar buscarse la vida boxísticamente en Europa. Vivió encerrado en un piso en Rusia, en un centro de refugiados en Austria y tras varias peripecias dio con su familia en A Coruña. Solo un veredicto sorprendente ante el actual campeón olímpico (ganó dos asaltos de tres y uno de ellos tumbando dos veces al rival) le ha separado de su objetivo, pero promete más guerra en tres años.
“El boxeo es un deporte que ha ayudado a la formación integral de muchos seres humanos”, comenta Berdonce al hilo de sus historias. El también comentarista de Gol TV y Eurosport siente que ambos deportistas “están agradecidos y orgullosos de que España les haya dado la oportunidad de cumplir su sueño”.
De ambos se denomina amigo Gabriel Escobar, ganador en su primer combate y exponente de la nueva generación del boxeo nacional. “Estamos para ganarle a cualquiera, este equipo técnicamente no tiene nada que envidiarle a otros países”, explica desde la villa olímpica a El HuffPost.
Escobar vuelve a subirse al ring el sábado y, como el resto, su meta es lo más alto. En el deporte todo puede pasar, lo asume, pero “mi meta siempre ha sido el oro ya que uno viene preparado y sabe que puede ganar a cualquiera”.
La segunda época dorada del boxeo español (más allá de Tokio)
Es la primera vez desde Barcelona 1992 que España presenta más de dos púgiles. Cuatro, nada menos. “El trabajo de la selección española encabezada por el seleccionador Rafa Lozano (doble medallista olímpico) está dando pie una gran cantera”, apunta Barruetabeña. Habla de boxeo amateur, pero en profesionales, el deporte de las 16 cuerdas también vive un momento dorado con Kerman Lejarraga, Sandor Martin o Andoni Gago.
“Podemos hablar de segunda época dorada del boxeo español, sí, con campeones de Europa, Mundial y cada vez hay más afición al boxeo”, confiesa emocionado Berdonce, que se muestra feliz de saber que “el 80% de los que triunfan ahora fueron boxeadores míos en el equipo nacional”. Tokio ha devuelto el foco. París ya espera.