El Partido Conservador del primer ministro británico, Boris Johnson, ganará las elecciones generales del próximo jueves con mayoría absoluta, según indica una encuesta publicada por el dominical The Sunday Times.
El sondeo, efectuado por la firma YouGov entre 500.000 personas, prevé que los tories obtendrán el 43 % de los votos, diez puntos porcentuales más que el Partido Laborista de Jeremy Corbyn.
Con estos datos, la empresa de análisis Datapraxis estima que los conservadores regresarían al Parlamento de Westminster con 344 de los 650 escaños en juego, 27 más que en la anterior legislatura, frente a los 221 de los laboristas, 41 menos.
Por detrás de las dos grandes formaciones británicas se situarían el Partido Nacionalista Escocés (SNP) con 47 diputados -12 más- y el Liberal Demócrata con 14, dos más.
En caso de cumplirse los pronósticos, la victoria de Johnson sería la más amplia desde la del laborista Tony Blair en 2005 y contrastaría con la pobre actuación de la exlíder conservadora Theresa May en los comicios de 2017, cuando perdió la mayoría parlamentaria.
Eso le obligó a pactar con el norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP) para gobernar en minoría, pero sus diez diputados en los Comunes le dieron la espalda cuando se votó, en hasta en tres ocasiones, el acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) que ella misma negoció con Bruselas.
El fantasma de la inmigración
Los ultraconservadores norirlandeses también rechazaron el pacto de divorcio renegociado por Johnson, cuya campaña se ha centrado en pedir un amplio apoyo del electorado para concluir el Brexit, al tiempo que ha reavivado en los últimos días de campaña el fantasma de la inmigración.
En una entrevista con The Sunday Times, el premier detalla sus planes para evitar que los trabajadores extranjeros con bajas cualificaciones puedan establecerse permanentemente en el Reino Unido.
Este medio recuerda que esta estrategia ya fue usada con éxito por los partidarios del Brexit al final de la campaña del referéndum sobre este divorcio en 2016.
En este sentido, el Partido Conservador también ha lanzado una ofensiva publicitaria multimillonaria para subrayar en redes sociales como YouTube durante los próximos días que “solo” los tories pueden cerrar el Brexit.
Johnson aseguró al citado dominical que un Gobierno de Corbyn sería “una pesadilla en Downing Street” y que sus políticas serían “catastróficas” para la economía del Reino Unido.
Respecto a la cuestión de la inmigración, el primer ministro explicó que habrá tres tipos de visados de trabajo para los extranjeros que quieran un empleo en este país.
Aquellos con “talentos excepcionales”, dijo, no necesitarán tener un trabajo acordado antes de viajar al Reino Unido, pues serían captados por “cazatalentos”, mientras que los trabajadores cualificados, como enfermeros por ejemplo, serán admitidos cuando demuestren que ya tienen una oferta de empleo.
Eso dos grupos, detalló, podrán residir indefinidamente en el país, mientras que un tercero, compuesto por trabajadores no cualificados, obtendrá visados de corto plazo para hacer frente a las necesidades de ciertos sectores temporeros, como la agricultura.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.