Bolaños insiste en un relevo en el CNI para "reforzar sus capacidades en ciberseguridad"
Y descarta que la destitución de Paz Esteban se deba a un incumplimiento de la ley.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha asegurado que el relevo al frente del CNI pretende reforzar sus capacidades y no se debe a que desde este organismo se haya actuado fuera de la ley, ya que siempre lo ha hecho con todas las garantías para proteger a los ciudadanos “piensen como piensen”.
Bolaños ha defendido la legalidad de esas actuaciones en su comparecencia ante la comisión Constitucional del Congreso, donde los representantes de grupos socios del Gobierno han pedido aún más aclaraciones por el espionaje con Pegasus y los de formaciones como PP, Vox y Cs han reprochado la destitución de Paz Esteban como responsable de los servicios secretos.
El motivo inicial de la comparecencia del ministro era la presentación del Plan Anual Normativo del Ejecutivo, pero tras exponer las leyes previstas para los próximos meses, la gran mayoría de portavoces han eludido este asunto y se han volcado en abordar la crisis del espionaje.
Ante las críticas, Bolaños ha recalcado que tanto el CNI como todas las instituciones de la democracia actúan conforme a la ley, con todas las garantías y protegiendo a todos los ciudadanos de España, “piensen como piensen y sean del color político que sea”.
Al hilo de ello ha aclarado que la destitución de Esteban (que el Gobierno califica de “relevo” o “sustitución”) no significa que se haya vulnerado ese principio de actuación.
La decisión, según ha explicado, se ha adoptado para abrir “una nueva etapa para reforzar sus capacidades en materia de ciberseguridad y luchar contra el ciberespionaje que es evidente que ha sufrido el Gobierno”.
Reformar la Ley de secretos oficiales
Bolaños también ha reiterado en el Congreso el compromiso de Moncloa para remitir un proyecto para reformar la Ley de secretos oficiales que rige desde 1968. De esta forma, entierra así la proposición de ley del PNV que el Congreso admitió a trámite a principios de legislatura con el voto a favor de los socialistas.
La reforma del PNV, que los nacionalistas ya habían presentado en la legislatura anterior, volvió a debatirse en junio de 2020 y fue tomada en consideración por amplia mayoría, con apoyo incluso del PSOE, Pero desde entonces no ha avanzado nada y se han ido sucediendo las prórrogas de enmiendas.
“No hay manera de avanzar en la tramitación que no sea aprobarlo por el Consejo de Ministros. Se aprobará este año un proyecto de ley, pasará por el Congreso y espero que sea derecho positivo lo antes posible”, ha zanjado.