Blinken pide a la UE y a la OTAN reforzar su "compromiso diplomático" ante las acciones "desestabilizadoras" de Rusia
El diplomático afirma que cualquier ataque de Rusia contra Ucrania tendría un alto coste para Moscú.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha urgido este jueves al jefe de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, y al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a enfatizar el “compromiso diplomático” ante las “desestabilizadoras” acciones de Rusia con Ucrania.
Blinken ha subrayado la importancia del “compromiso diplomático” y ha reiterado que “continuará exigiendo a Rusia que escoja la senda de la diplomacia”.
Así lo ha indicado en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, quien ha indicado que los diplomáticos han discutido las “acciones desestabilizadoras y sin que mediara provocación” de concentración de fuerzas rusas cerca de la frontera con Ucrania.
No obstante, ha agregado que “cualquier ataque de Rusia contra Ucrania acarrearía un alto coste para Moscú”. En la conversación también ha participado la presidencia en ejercicio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que ejerce actualmente Polonia.
Estas reuniones forman parte de las intensas gestiones entre los aliados occidentales, a escala de la Unión Europea, la OTAN y también la OSCE, por la crisis de Ucrania y ante los temores a una invasión por parte de Rusia.
Blinken, quien ha viajado esta semana a Ucrania para insistir en el respaldo de EE.UU. a Ucrania, tiene previsto reunirse el viernes en Ginebra (Suiza) con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
El objetivo del encuentro es rebajar la alta tensión que se vive en torno a Ucrania, por el fuerte temor de Occidente de que Rusia invada ese país de un momento otro.
El Kremlin ha negado una y otra vez que tenga planeada esa invasión, pero la importante presencia de tropas rusas en la frontera ucraniana, con unos 100.000 efectivos, y las nuevas maniobras militares anunciadas por Moscú para las próximas semanas han acrecentado el nerviosismo de Estados Unidos y de la OTAN.