Biden garantiza el compromiso "inquebrantable" de EEUU contra el cambio climático aunque pierda el Congreso
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado que el compromiso de su administración para combatir el cambio climático es “inquebrantable” y que está en condiciones de decir que su país cumplirá sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
Así lo ha manifestado en Sharm-El Sheik (Egipto) donde se celebra la XXVII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (COP27), donde ha garantizado que Estados Unidos está determinado a lograr un planeta más seguro, más limpio para todos y cumplir la senda marcada por el Acuerdo del Clima de Parí y ha reiterado que sus compromisos expresados en la pasada COP26 de Glasgow son firmes.
El presidente estadounidense ha manifestado su deseo de aliviar las preocupaciones del país que podrían surgir al respecto del compromiso climático después de las elecciones de medio mandato celebradas en los días pasados.
“Hemos demostrado que una buena política climática es una buena política económica”, ha defendido Biden que ha manifestado que “hoy, finalmente” gracias a las acciones adoptadas por su administración” puede decirles como el presidente de los Estados Unidos de América y con confianza, que su país logrará sus objetivos de emisiones previstos para 2030.
“Estados Unidos está poniendo su dinero donde dicen sus palabras” y ha detallado las políticas de su administración para apoyar a otros países a adaptarse a los efectos del cambio climático y ha urgido a todos los países a redoblar sus esfuerzos en esta materia y lograr reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en esta década.
El presidente ha expuesto sus compromisos para reducir las emisiones de metano en su país, uno de los gases con mayor potencial contaminante y fomentará las soluciones de apoyo a los bosques tanto los de África como los de otros continentes.
Además, se ha comprometido en Egipto a aportar lo que le corresponde en 2024 para el fondo de adaptación de los países en desarrollo, una década después de que Estados Unidos y el resto de países desarrollados se comprometieran a aportar 100.000 millones de dólares anuales para construir infraestructuras verdes con las que adaptarse a las lluvias torrenciales, defenderse de las olas de calor y la sequía, exacerbadas por el cambio climático.
Sin embargo, ha añadido en su discurso en el que se ha confesado "optimista" que, contra este "telón de fondo es más urgente que nunca redoblar los compromisos climáticos".