Biden: “Estados Unidos ha vuelto, listo para liderar el mundo”
El presidente electo, que confirma que la transición de Trump ya está en marcha, garantiza que el suyo no va a ser "el tercer mandato de Obama".
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado que los responsables diplomáticos y de seguridad de su futura Administración, presentados este martes de manera oficial, demuestran que la nación norteamericana “ha vuelto”.
“Están listos para liderar el mundo, no para retirarse de él”, ha señalado Biden durante un acto celebrado en Wilmington, Delaware, acompañado de los nominados, cuyos nombres se dieron a conocer esta pasada madrugada.
“Encarnan mis creencias fundamentales de que Estados Unidos es más fuerte cuando trabaja con sus aliados”, ha continuado, haciendo hincapié en que, “en conjunto, este equipo ha asegurado algunos de los logros diplomáticos y de seguridad nacional más definitorios de los últimos tiempos”.
Y un mensaje más: “Este no es el tercer mandato de Obama”, con quien él fue vicepresidente durante ocho años, ha dicho Biden, que ha recalcado que “enfrentamos un mundo totalmente diferente” en el que “Trump ha cambiado el panorama”.
Por su parte, la vicepresidenta electa, Kamala Harris, también ha alabado a los elegidos, detallando que son los líderes que Estados Unidos necesita “para cumplir con los retos de este momento”. “Siempre he creído en la nobleza del servicio público, y estos estadounidenses la encarnan”, ha dicho, según ha informado la cadena de televisión CNN.
Entre los nombres figuran el de Antony Blinken, que estará al frente del Departamento de Estado, y Jake Sullivan, que será asesor de Seguridad Nacional. Blinken, de 58 años, asumirá la dirección de la diplomacia estadounidense tras haber sido durante más de una década uno de los principales asesores políticos de Biden. Trabajó como asesor de seguridad nacional de Biden entre 2009 y 2013, y comenzó su carrera en el Departamento de Estado en la década de los 90, durante la Administración de Bill Clinton.
Jake Sullivan será asesor de Seguridad Nacional, un cargo clave en la Administración estadounidense, y se convertirá en una de las personas más jóvenes en décadas en acceder a este puesto. Sullivan fue uno de los miembros del equipo que participó en las negociaciones que permitieron alcanzar el acuerdo nuclear con Irán. También medió en el acuerdo de alto el fuego de 2012 para Gaza.
Como embajadora de Estados Unidos en la ONU Biden ha escogido a Linda Thomas-Greenfield, que ya ejerció como secretaria de Estado adjunta durante la Administración Obama. Está previsto que Biden devuelva el poder perdido a este cargo, considerado esencial en la nueva política exterior.
Alejandro Mayorkas, antiguo subsecretario de Seguridad Nacional, será el primer latinoamericano e inmigrante que ocupará el máximo cargo de la seguridad interior de Estados Unidos, mientras que el exsecretario de Estado John Kerry será el enviado especial de Biden para Clima, con asiento en el Consejo de Seguridad Nacional.
Avril Haines será la primera mujer que dirija los servicios de inteligencia estadounidenses como directora de Inteligencia Nacional. Haines ha sido subdirectora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Los puestos de gobierno deben ser aprobados por el Senado, una cámara cuyo control aún está en el aire, a falta de que se repartan los dos últimos escaños en juego en Georgia, que están pendientes de una segunda vuelta que tendrá lugar en el mes de enero.
Relevo en marcha
El presidente electo de EEUU también ha asegurado esta noche que el Gobierno de Donald Trump está facilitando la transferencia de poder, después de levantar ayer el bloqueo que había impuesto a la transición. “Debo decir que el acercamiento ha sido sincero, no ha sido de mala gana hasta ahora y no espero que lo sea”, afirmó Biden entrevistado por la cadena NBC.
El líder demócrata explicó que funcionarios de seguridad nacional del Gobierno actual se pusieron “de inmediato” en contacto con su equipo de transición para iniciar la transferencia de poder después de que Trump diera este lunes su luz verde.
“Ya están trabajando para que yo reciba informes diarios presidenciales, estamos trabajando en una reunión con el equipo de la covid en la Casa Blanca”, detalló el presidente electo, que explicó tener como objetivo la distribución de la vacuna. “Así -añadió- que creo que no estaremos tan atrasados (al llegar a la Casa Blanca) como pensamos en el pasado que podríamos estar”.
Aunque no reconoció abiertamente la victoria de Biden, este lunes Trump levantó el bloqueo en el que había instalado a su Gobierno durante las últimas tres semanas y autorizó el inicio de la transferencia del poder a los demócratas. Con este reconocimiento a medias llegó la certificación por parte de la Administración General de Servicios (GSA, en inglés) de la aparente victoria de Biden, un trámite necesario para iniciar la transición, y el anuncio del presidente electo de que en breve empezarán las reuniones con los funcionarios de Trump.
Casi de inmediato las agencias del actual Gobierno pusieron en marcha la transferencia de poderes y el presidente electo anunció que en cuestión de días empezarían las reuniones.
El Pentágono, por ejemplo, anunció el lunes por la noche que, a la luz de la determinación de la GSA, los demócratas ya habían contactado con el departamento y que estaban preparados para “dar apoyo” a los ganadores de las elecciones.
Los primeros 100 días
En la misma entrevista a la NBC, Biden ha dicho que plantea como prioridades de sus primeros 100 días de Gobierno trabajar en un proyecto de ley de inmigración, revocar las órdenes ejecutivas de Trump sobre el medio ambiente y enviar asistencia a los gobiernos estatales y locales afectados por la pandemia de coronavirus. El demócrata reconoció que parte de estas iniciativas dependerán “del tipo de cooperación que pueda o no obtener del Congreso de EEUU”.
En materia migratoria, enviará al Senado un proyecto de ley de inmigración que proporcionará “un camino hacia la ciudadanía para más de 11 millones de personas indocumentadas en EEUU”, una medida que se enfrentaría a obstáculos si el Senado permanece bajo el control republicano.
Biden también indicó que planea también revertir lo que describió como ”órdenes ejecutivas perjudiciales” firmadas por Trump, especialmente las relacionadas con el clima. Biden constató que la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) había sido “eviscerada” bajo el presidente actual.
El vencedor de las elecciones del pasado 3 de noviembre enfatizó que se aseguraría de que los gobiernos estatales y locales afectados por la pandemia de coronavirus reciban “asistencia inmediata”, sin ofrecer más detalles sobre cómo se haría.
Biden también subrayó la importancia de ayudar a las comunidades más afectadas por la pandemia, incluidas las minoritarias, y “obtener el tipo de ayuda para mantener a la gente a flote”. “Esto es más que una simple crisis financiera, es una crisis que está causando estrés mental real a millones de personas”, concluyó.