'Berta Isla': secretos de un matrimonio
Hay ciertos acontecimientos en las vidas de algunas personas que determinan el resto de sus existencias y que cambian por completo el rumbo inicialmente marcado. Aunque, evidentemente, no vamos a desvelar aquí nada de la trama, algo así es lo que le sucede a Tomás Nevinson, o Tom Nevinson, el apuesto protagonista masculino de 'Berta Isla' (Alfaguara), la nueva novela de Javier Marías. A raíz de determinado acontecimiento, comienzan las verdades a medias, los misterios, los secretos, las preguntas sin respuesta o con respuestas que no son en modo alguno definitivas, las ausencias prolongadas, las contradicciones y el entramado de claroscuros que conformarán su destino. Comienza una especie de nueva vida. A su lado, al lado de Tomás Nevinson, o Tom Nevinson, su mujer, Berta Isla, también bella y atractiva, cuestionando con extrañeza los movimientos de la nueva y un tanto oscura e inquietante vida de su marido. Y no diré más sobre el argumento, sobre las vueltas (no pocas, tampoco sencillas) sobre las que gira ese planteamiento inicial.
Eso sí, vamos a dejar claro desde este mismo momento una cosa: Berta Isla es uno de los mejores personajes femeninos creados por Javier Marías y uno de los mejores también de la última narrativa contemporánea. Sus dudas, sus miedos, sus inseguridades, sus comportamientos. Su fortaleza, y su fragilidad, y su desamparo. Su manera de posicionarse, de hablar y de guardar silencio. De dudar. De rebelarse. De estar y de esperar.
Protagoniza, Berta Isla, pasajes realmente memorables: su encuentro con el banderillero, sus paseos con su primer hijo por el centro de Madrid, su momento bajo la lluvia... O ese encuentro con una pareja de desconocidos en un céntrico parque que, posteriormente, por una serie de tenebrosas razones, protagonizarán con la propia Berta y su bebé unos instantes de una tensión y un pánico muy similares a los que nos transmitió Roman Polanski en la célebre película 'La semilla del diablo'. Hay varias referencias literarias y cinematográficas a lo largo de la novela, que encajan a la perfección en la historia. El cine -donde todo ha sucedido, como apuntaría el propio autor en otro de sus excelentes libros-, tan presente en toda su obra.
Javier Marías -el mejor autor de aquella generación que surgió a principios de los ochenta del siglo pasado, junto a Soledad Puértolas, Antonio Muñoz Molina y Álvaro Pombo- ha escrito una novela sobre el matrimonio, sobre las complejas relaciones entre los seres humanos, sobre ciertas batallas y ciertas derrotas, sobre lo que fuimos y lo que pudimos haber llegado a ser. Una novela, en definitiva, extraordinaria.
Sí, que nadie lo dude: una de las mejores.