Dos bebés fueron intercambiadas en 2002 en la incubadora de un hospital de Logroño
La Consejería de Salud de La Rioja lo achaca a un "error humano", pero desconoce quién pudo cometerlo.
Nacieron el mismo día sólo con cinco minutos de diferencia en un hospital que actualmente ya no existe, pero cada una se marchó con una familia diferente a la suya. Este es el caso de dos bebés que vinieron al mundo en el Hospital San Millán de Logroño en 2002 y que fueron intercambiadas en la incubadora.
El medio La Rioja ha sacado a la luz esta noticia, que ha sido confirmada por la consejera de Salud riojana, Sara Alba. La también portavoz del Gobierno regional ha explicado que se trató de “un error humano”, aunque desconocen quién pudo haberlo cometido.
Este caso se judicializó durante la legislatura pasada, ha explicado Alba, quien ha confirmado que su consejería está “profundamente volcada en resolver la reclamación patrimonial solicitada y con absoluto respeto a los procedimientos judiciales y con la máxima colaboración con la Justicia”. Según ha publicado la Cadena SER, una de las jóvenes -ahora tiene 19 años- pide una indemnización de tres millones de euros, mientras que la Consejería ofrece cerca de 200.000 euros.
Un descubrimiento casual
En 2017, la abuela de una de las niñas interpuso una demanda de alimentos contra el padre de su nieta, a lo que este se negó al decir que no era su hija. El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Logroño ordenó entonces una prueba de ADN, que confirmó que el hombre no era el padre biológico.
También se constató que esta niña, que entonces tenía 15 años, tampoco tenía una relación genética con la que consideraba su madre, y en 2018 reclamó la averiguación de su identificación con arreglo al principio de veracidad biológica.
Hace tres años falleció la supuesta madre biológica de esta niña y aún se está pendiente de conocer el resultado de la prueba de ADN realizada, en enero pasado, a su supuesto padre biológico.
El Ejecutivo riojano manda un mensaje de tranquilidad
La Consejería de Salud, en estos momentos, “garantiza que esta situación no puede volver a suceder”, ha resaltado, dado que “han cambiado los sistemas de identificación en estos años y los procedimientos son seguros y fiables”.
Ha transmitido un mensaje de tranquilidad a la población pues en 2002 se realizaba una ficha personal con huella digital que luego se modificó con huella plantar. En la actualidad se utiliza una muestra de sangre del cordón umbilical. “Es importante destacar que estos procedimientos actuales permiten afirmar que sería imposible que algo así, a día de hoy, volviera a ocurrir”, ha reiterado Sara Alba.