El Barça debuta en la Europa League complicándose su futuro
Empata en casa 1-1 con el Nápoles y se jugará el pase a octavos en Italia.
El Barça debutó en la Europa League metiéndose en un lío. 18 años después de su última vez en la por entonces UEFA (jamás ha jugado el torneo con la actual denominación), los culés no han pasado del empate 1-1 en casa contra el Nápoles en la ida de la ronda de play-off, equivalente a los dieciseisavos de final.
Después de caer relegado de la Champions, a los de Xavi Hernández solo les queda la segunda competición para aspirar a un título continental y ahora el pase a octavos se lo jugarán la próxima semana en la difícil cancha del equipo italiano. Lo bueno es que no tendrán que afrontar la norma del valor doble de los goles en cancha ajena, anulada desde este año.
La cosa pudo ser peor, porque el Nápoles se adelantó en el primer tiempo, con un tanto de Zielinski en el 28′ tras superar a la segunda a Ter Stegen. Cuando el Camp Nou —con una muy buena entrada para ser jueves en horario laboral— ya se temía lo peor y ya arreciaban las críticas, llegó el empate. Ferrán Torres, de penalti, marcó el 1-1 en el 58′... minutos antes de que saltara al campo Dembélé, con una sonora pitada por su enfrentamiento con el club para renovar o salir en invierno.
El propio Ferrán, refuerzo de invierno y de urgencia del Barça, tuvo en sus botas la victoria en hasta tres ocasiones en el último tramo del encuentro. Su falta de acierto impidió que el marcador se moviese, por lo que se le vio destrozado, a punto de llorar, tras el pitido final.
Después de que en el sorteo le tocase uno de los mayores ‘cocos’ que le podían caer, si el Barcelona quiere ‘la vía Europa League’ para levantar un título y asegurarse la presencia en la Champions tendrá que sudarlo el jueves que viene en el Diego Armando Maradona (también conocido como San Paolo).