Evitar el mayor error que cometen los hombres con la mascarilla es sencillo
Sólo hay una solución y no puede ser más clara.
Jose Luis Jiménez, científico y profesor de la Universidad de Colorado, lo tiene claro: “Lo siento, pero los hombres deberían afeitarse”. El debate alrededor del uso de mascarilla en hombres con barba no es nuevo. Cuando la pandemia del coronavirus daba sus primeros pasos en marzo muchos ya se lo preguntaron. Por aquel entonces las recomendaciones del CDC iban dirigidas únicamente a los sanitarios, ya que no se aconsejaba el uso de este sistema de protección en la población general.
Aún así, son varios los expertos que han ido insistiendo en extremar las precauciones y en coger la maquinilla. Jesús Molina Cabrillana, secretario la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), explicó al medio especializado Redacción Médica que “la mascarilla debe ajustarse bien a la cara. Por lo tanto, para que se ajuste lo máximo posible se debe eliminar la presencia de barba”.
La farmacéutica Gemma del Caño está de acuerdo, aunque introduce algunos matices y se refiere solo a barbas más densas. “Habría que evitar que la barba sea tan poblada que impida fijar correctamente la mascarilla porque dejaría huecos por los que puede salir el aire”, explica.
Los que lleven barbas de tres días o recortadas pueden estar tranquilos: “Siempre que se confirme el ajuste, no le veo problema”.
La doctora Natasha Mubeen Chida, de la escuela de medicina de la Universidad Johns Hopkins, fue más allá del problema del ajuste y señalaba otro ‘inconveniente’ para las personas que llevan barba en una entrevista con The Manual. Chida sugirió que si no se tiene el control suficiente para no tocar la barba, al igual que otras partes de la cara, es mejor afeitarla.
Independientemente de la densidad es imprescindible extremar la higiene del vello facial. Según un estudio llevado a cabo en la Clínica Hirslanden, en Suiza, en la barba de un hombre hay más bacterias que en la piel de un perro.
Los problemas de piel asociados al uso de mascarilla y la barba
Asegurar que la mascarilla se ajusta a la perfección es imprescindible, pero existen otros problemas que puedan derivar del uso de mascarilla en las personas que tienen barba: la foliculitis. Esto se da porque la mascarilla hace presión sobre los poros y los folículos se inflaman o infectan.
La dermatóloga Nava Greenfield explicó a la edición estadounidense del HuffPost que las mascarillas pueden ser “el caldo de cultivo perfecto” para hongos y bacterias y que eso podría dar lugar a una foliculitis bacteriana o fúngica. Esto se manifiesta en pequeños granos rojos o de pus alrededor del folículo.
Greenfield advierte de que tocarnos o intentar explotarlos puede hacer que el problema vaya a peor y recomienda limpiar con una toalla humedecida en agua caliente.