Balance pirata
Una viñeta de Pepe Vera.
Ladrones sin honor, saqueadores en su propio nombre o en el del rey, los piratas de la actualidad atracan sus barcos en otro tipo de “islas offshore”. Su actual imagen nada tiene que ver con la romántica visión sobre la piratería, inyectada en nuestra cultura a través de la literatura, el cine y la televisión. Ahora, el emblema de la calavera y los huesos es sustituido por banderas corporativas que ondean sobre cualquier mundo, real o virtual.
El bergantín la “Burla Negra” cambió su forma de nao y se convirtió en un rascacielos de Shenzhen. Barba Negra viste un traje caro hecho en la City. El nombre de su fragata, “La Venganza de la reina Ana”, ahora brilla impreso en el fuselaje en su jet privado. Aunque ficticia, la “Perla Negra” cotiza en la bolsa de Wall Street, continuamente impulsada por la apología hollywoodense del mercado.
A diario la ecología es arrojada por la borda por los nuevos filibusteros, por los actualizados corsarios y por los bucaneros de última generación. Siempre tras hacer balance del botín, en el continuo ocaso del planeta.