Austria decreta el confinamiento general y vacunación obligatoria de toda la población
El canciller Alexander Schallenberg explica que la restricción durará un plazo de 10 días, ampliable a 20.
El Gobierno de Austria ha aprobado este viernes un confinamiento general a partir del lunes, después de que las medidas adoptadas hasta ahora -incluidas restricciones al movimiento de los no vacunados- no hayan frenado el aumento de los contagios. En un principio, este cierre tendrá un período de 10 días, que será revisado.
El canciller federal Alexander Schallenberg también ha anunciado la vacunación obligatoria a partir de febrero de 2022 de todos los residentes del país, en el que alrededor del 65% de la población tiene la pauta completa, una de las cifras más bajas de Europa Occidental. La tasa de contagios se encuentran entre las más altas del continente, con casi mil casos por 100.000 habitantes.
“Los ciudadanos deberán asumir nuevas restricciones durante 20 días porque hubo demasiados que se han mostrado insolidarios. Les pido que sigan las medidas y que reduzcan los contactos”, ha declarado el canciller federal, tras anunciar el confinamiento que se extenderá durante un máximo de 20 días.
También se ha pronunciado sobre la inyección obligatoria. “Hemos adoptado una decisión muy difícil, nos vemos obligados a adoptar una vacunación obligatoria a partir de febrero de 2022”, ha expresado Schallenberg, en rueda de prensa.
La fecha escogida no es casual, puesto que el Gobierno necesita tiempo para elaborar una nueva ley que ampare legalmente esta medida. Además, ha dejado pistas señalando un precedente. Schallenberg ha precisado que ya se han estudiados las bases legales de una vacunación obligatoria y recordó que en el pasado ya existió un medida de este tipo contra la viruela, tras la Segunda Guerra Mundial.
Las medidas decretadas por el Gobierno
Según ha recogido el diario austriaco Kronen Zeitung, el cierre vendrá acompañado de una batería de medidas de prevención y control. Las mascarillas del tipo FFP2 serán obligatorias en todos los espacios interiores a partir de este lunes.
Los supermercados y farmacias podrán funcionar con normalidad, pero todos los establecimientos no esenciales deberán cerrar. Esta medida afecta al ocio nocturno, gimnasios y restaurantes. Las escuelas y los jardines de infancia permanecerán abiertos, al contrario de lo que sucedió en los tres anteriores confinamientos.
También se ha autorizado y recomendado la tercera dosis de la vacunación a aquellos que hayan recibido la segunda, tras un período de cuatro meses. El certificado verde europeo (green pass) pasará a tener una validez de siete meses desde febrero. Además, se aconseja el teletrabajo, al tiempo que se harán más estrictos los controles de la policía y se aumentarán las sanciones por infracciones.
Una decisión tomada ya por una región
Lo cierto es que el Gobierno austriaco ya había adelantado que el confinamiento general estaba sobre la mesa, tras la decisión de un Ejecutivo regional de ampliar las restricciones a los ciudadanos independientemente de si habían recibido la inyección o no.
La región de Alta Austria ya había acordado imponer restricciones de movimiento a quien no estuviese vacunado, en respuesta al alto nivel de contagios en el Estado federado austríaco con el menor porcentaje de inmunizados.
Alta Austria había dado un paso más al primer movimiento realizado por el Gobierno central, cuando se anunció un confinamiento para la población no vacunada. En principio, esa medida solo iba a afectar al 35% de la población del país, es decir, unos dos millones de personas.
La ultraderecha llama a manifestarse
El líder del partido ultraderechista FPÖ, Herbert Kickl, quien se encuentra en cuarentena tras una infección de coronavirus, ha esgrimido este viernes en las redes sociales que con la vacunación obligatoria Austria se convierte en una “dictadura”.
Así, el FPÖ ha convocado una gran manifestación para este sábado, con el objetivo de protestar contra las restricciones impuestas.