La sanciones internacionales impuestas a Rusia como represalia a la invasión de Ucrania conllevan inevitablemente ciertas pérdidas para los países que las implementan. En este contexto, ha aflorado una nueva amenaza para uno de los sectores más punteros de España, el naval.
Según ha publicado Faro de Vigo, la guerra está lastrando la renovación de pesqueros rusos en el naval gallego, concretamente en Vigo. Este diario gallego ha analizado cómo las sanciones impuestas al régimen de Putin complican “al extremo” la venta de equipos de cubierta.
Todo se remonta a finales de los ochenta, cuando Factorías Vulcano y Naval Gijón lograron el encargo para construirquince arrastreros factoría de 105 metros de eslora valorados en unos 421 millones de euros, de los que se realizaron seis en la localidad de Teis.
Tal y como explica el citado periódico, todo forma parte de una estrategia de relanzamiento del sector pesquero ruso iniciada en 2016 y en la que el sector naval de Vigo vio una oportunidad como proveedor de maquinaria, de cubierta sobre todo. El Kremlin acaba de lanzar una nueva fase de este proyecto, pero tras la batería de sanciones y la cronificación del conflicto, las opciones actuales se han diluido.
Más de 110 millones de euros facturados
En este sentido, El Faro de Vigo recuerda que Galicia había facturado más de 110 millones de euros en Rusia con la venta de dispositivos eléctricos y aparatos mecánicos desde el inicio del proyecto de renovación ruso, citando los registros de la Secretaría de Estado de Comercio.
También señala el citado diario que de los 105 pesqueros de última generación que se comprometieron por aquel entonces, como reconoce el Ministerio de Industria ruso, solo se entregaron diez unidades. Según estos cálculos, quedan más de 90 por ensamblar y proporcionar el material de cubierta, así como sistemas de refrigeración.
La otra línea de interés para el naval vigués pasa por la necesidad de disponer de otras 60 embarcaciones “altamente efectivas”, cuya mitad deberán estarán especializadas en la pesca de cangrejo real.
No obstante, la clave pasa por ese escenario de sanciones que ya ha minimizado las ventas de este tipo de maquinaria. Así, el periódico gallego apunta que entre enero y agosto de 2021 la facturación por este concepto fue de 20 millones de euros. En lo que va de año no ha superado los siete.
Ucrania, volver al colegio en plena guerra
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Karina Muzyka, caminando sobre las ruinas de su cole.
Un grupo de estudiantes, reunidos en una clase dañada por los bombardeos en el liceo Mykhailo-Kotsyubynske, este 30 de agosto, primer día de clase.
Ventanas rotas por la explosión de 4 de marzo en el liceo Mykhailo-Kotsyubynske de Chernihiv.
Libros ucranianos y rusos, apilados en un colegio.
Estudiantes en una clase aún en pie en el Mykhailo-Kotsyubynske.
Un grupo de niños juega en el patio dañado de la Escuela Chernihiv. Comparten historias de cómo han sobrevivido hasta ahora a la guerra.
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Estado de una de las clases del liceo Mykhailo-Kotsyubynske
Estado de una de las clases del liceo Mykhailo-Kotsyubynske
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