Asesinado un periodista en Honduras, el quinto en 2022
Edwin Josué Andino tenía 23 años y colaboraba con el canal televisivo La Tribuna. Sus atacantes entraron en su casa y se lo llevaron junto a su padre, también muerto.
La ONG hondureña Comité por la Libre Expresión (C-Libre) ha informado este martes de que un periodista local fue asesinado ayer, en el que sería el quinto reportero asesinado en el territorio hondureño en lo que va de año.
El informador, Edwin Josué Andino Canaca, de 23 años, ha aparecido muerto cerca de su vivienda con disparos de arma de fuego, después de haber sido secuestrado en la ciudad de Comayagüela, en el Distrito Central, en la mañana del lunes.
Además, el padre de Andino Canaca, Edwin Emilio Andino Amador, de 48 años, también ha sido asesinado. Su cuerpo se ha encontrado a 15 kilómetros de distancia.
La Policía Nacional de Honduras ha indicado que el asesinato de Andino Canaca y su padre obedece a un crimen planificado por estructuras criminales organizadas. Los informes preliminares concluyen que existe un patrón de ejecución para entrar en la vivienda de tal forma que los atacantes se llevasen a las víctimas sin crear un gran escándalo, recoge el diario Proceso.
Los medios locales han recogido que los testigos presenciales habrían visto cómo los perpetradores del crimen, vestidos con indumentaria de la Policía Militar, habrían sacado de su vivienda de forma forzosa a las víctimas.
Andino Canaca era colaborador del canal televisivo La Tribuna (LTV), cadena que ha expresado sus condolencias por la muerte del reportero. “Los funcionarios, ejecutivos y colaboradores de LTV lamentan profundamente la irreparable pérdida del joven”, ha indicado la compañía.
El Colegio de Periodistas de Honduras ha exigido a las autoridades que se esclarezca este homicidio lo antes posible. “Condenamos enérgicamente el asesinato del joven periodista Edwin Josué Andino y exigimos que su muerte no quede en impunidad”, reza un mensaje compartido en las redes sociales de la organización.
En la clasificación mundial de la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF), Honduras ocupa el puesto 165 de 180 en cuanto a libertad de prensa. Una situación que se deteriora cada año, con 14 posiciones perdidas sólo en el último año. “La prensa hondureña vive un lento descenso al infierno desde hace más de una década, tras el golpe de Estado de 2009. El país sigue siendo uno de los más mortíferos para el periodismo en el continente americano”, señala.
“Los periodistas de la prensa afín a la oposición y los medios comunitarios son agredidos con regularidad, y son el blanco de campañas de acoso e intimidación, amenazas de muerte o exilios forzosos. La mayoría de las veces, las agresiones y actos de violencia contra la prensa son cometidos por las fuerzas del orden, en especial por parte de la policía militar y el ejército”, añade.