Aragonès y Díaz cenaron juntos el miércoles en Madrid
Hablaron "de todo un poco", pero sobre todo de reforma laboral: por ahora, ERC ve "difícil" apoyarla.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, cenaron juntos el miércoles en Madrid después de la conferencia que pronunció el jefe del Ejecutivo catalán en el Club Siglo XXI.
Fuentes de Presidencia de la Generalitat han explicado a Europa Press que hablaron “de todo” y que fue la primera vez que los dos podían charlar con tiempo, ya que hasta ahora el contacto entre ellos se había limitado a saludarse alguna vez.
Aragonès hizo el miércoles su primera conferencia en Madrid desde que es presidente de la Generalitat, en la que retó al Gobierno a que se “atreva” a ganar democráticamente en un referéndum.
También esta mañana ha dado su primera entrevista en años a RTVE, en la que ha hablado sobre esta cena. “Teníamos un encuentro pendiente (...) Hablamos de todo un poco. Fundamentalmente, la negociación de los contenidos de la reforma laboral”, ha explicado.
Y ha reconocido que ve “muy difícil” que ERC apoye la nueva reforma laboral, tras esta conversación, ya que lo que querría su partido es la “derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012″, y lo que se plantea ahora, en cambio, solo son “elementos parciales que se han modificado”. “No hace referencia a cuestiones como la indemnización, las causas de despido; tampoco a cuestiones como el trabajo parcial y a elementos que son importantes, no como partido sino como Govern”, añade.
Esta “reforma de la reforma es absolutamente insuficiente”, ha afirmado el presidente catalán. “Estamos muy lejos del acuerdo que ha habido con los agentes sociales. Quien vota en el Congreso de los Diputados no son los sindicatos y las patronales, sino los diputados”, ha advertido.
Una de las cuestiones que Aragonès reclama incorporar a la reforma laboral es restituir a la Generalitat la capacidad para autorizar los Expedientes de Regulación de Empleo, una atribución que fue derogada por el PP y no ha sido aún recuperada.
La “coyuntura más favorable”
En la misma entrevista, el líder catalán ha urgido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a resolver el denominado conflicto catalán en lo que queda de legislatura en España porque cree que ahora se da la coyuntura más favorable para desencallar la situación y ha avisado de que “en un futuro pueden cambiar las mayorías”.
Ha defendido que ahora mismo tanto en Cataluña como en el resto de España se da la “coyuntura más favorable” para explorar una solución negociada al conflicto catalán, por lo que cree que Sánchez debe aprovecharlo.
Considera que sería un “error histórico” desaprovechar esta situación y ha insistido en que el Gobierno central debe plantear su propuesta en la mesa de diálogo.
No obstante, enfatiza que la mesa de diálogo “no es un instrumento para ganar tiempo, sino para ganar soluciones”, de ahí que reclame a La Moncloa pasos concretos.
También ha hablado sobre el reparto de fondos europeos, recurrido por la Comunidad de Madrid: “No estoy satisfecho. Deberíamos haber avanzado más en su concreción (...) Lo relevante es que tengamos la capacidad de ejecutar estos fondos”, sostiene. Y ha sido muy contundente al referirse a las acusaciones del excomisario de policía José Manuel Villarejo, quien ayer señaló que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) no quería un atentado en Cataluña, pero “se les fue de las manos”. “Las dudas sobre la veracidad de Villarejo las comparto. Pero es cierto que lo que expresó era de una gravedad que debe ser desmentida con transparencia por parte de las instituciones del Estado”, concluye el president.