"Aquí cabemos todos o no cabe ni dios", por Marta Flich
La violencia LGTBI, al igual que la violencia machista, es transversal. Puede afectar a cualquiera.
La violencia machista afecta a todas las mujeres del conjunto de la sociedad. Es transversal. El agresor suele ser un conocido, una expareja o una pareja que no acepta que una mujer es libre y no le pertenece a él ni a nadie. La violencia LGTBI también es transversal, puede afectar a cualquier persona LGTBI en cualquier lugar, independientemente de a qué partido vote o cuánto dinero tenga en la cuenta
Lo que no da igual son las políticas que se toman, ahí sí que importa a quién se vota. Los votos se transforman en políticas. Todos los delitos de odio tienen una cosa en común: matan porque odian. Y en la educación está la clave. En esas políticas está la posibilidad de hacer una sociedad más justa, más inteligente, más tolerante y más abierta de mente.
Una sociedad que nos haga entender que aquí cabemos todos o no cabe ni dios.