El año más mortífero para el periodismo en México: 14 muertos en ocho meses
El país norteamericano está a la cabeza de la lista de los países más peligrosos para los reporteros, por delante de países en guerra como Ucrania, por cuarto año consecutivo.
Su nombre era Fredid Román y tenía 59 años. Le cosieron a tiros cuando salía este martes de su casa tras publicar una información sobre la desaparición de 43 estudiantes en Ayotzinapa en 2014, informa EFE. Con él, ya van cuatro periodistas asesinados en México solo en agosto, y 14 en 2022. Una lista sangrienta que nunca había crecido al ritmo actual.
Este año ya es el más letal para los informadores mexicanos, según el recuento que la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) realiza para dar seguimiento a la violencia este colectivo. El país norteamericano es, por cuarto año consecutivo, el más peligroso para ejercer el reporterismo, por delante de países en guerra como Ucrania, con 8 muertos, o Yemen, con 3.
El director de RSF para América Latina, Emmanuel Colombié, ha señalado a las autoridades por su pasividad: “La lista de periodistas asesinados en México es espeluznante y parece alargarse inexorablemente sin que el Gobierno federal ni las autoridades locales se hagan cargo de la dimensión del problema, ni tomen decisiones valientes”.
Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador llegara al poder en 2018, 36 periodistas han sido asesinados y dos han desaparecido, según el recuento de RSF.
A Fredid Román lo asesinaron en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, donde varias facciones del crimen organizado se disputan el control del narcotráfico. Los periodistas que informan sobre el tema en esa zona sufren acoso y amenazas constantes.
La ONG matiza que la mayoría de estos asesinatos se concentran en estados especialmente “gangrenados” por la corrupción y el crimen organizado: Michoacán (suroeste), y Sonora y Veracruz (sureste), con cinco casos cada uno. En la gran mayoría de estos 38 casos, “la impunidad”, lamenta RSF, “es casi total”.
Román editaba y dirigía el periódico La Realidad y tenía un programa de noticias en las redes sociales. La UNESCO también ha condenado este viernes el asesinato del periodista. Audrey Azoulay, directora general de la organización ha exigido soluciones.
“Hago un llamamiento a las autoridades para que investiguen este asesinato y garanticen que sus autores comparezcan ante la justicia”, ha expresado la directora en declaraciones recogidas por la Agencia EFE.
Este miércoles, la delegación de la Unión Europea, Noruega y Suiza en México emitió un comunicado, difundido a través de sus redes sociales, en el que condenaba los asesinatos de Román y el de José Arjón, otro periodista que fue asesinado el 16 de agosto en el estado de Sonora.
También hicieron un llamamiento a las autoridades mexicanas para que los asesinatos no quedaran impunes.
Muerte tras muerte se suceden los comunicados, los discursos, las promesas, las condolencias... Y mientras tanto la impunidad campa a sus anchas, y la lista sigue creciendo.