Kim Jong- un acusa a EEUU de haber actuado con "mala fe" en la cumbre de Hanoi
La situación en la península coreana depende ahora de la "actitud" de Washington, advierte tras su cumbre con Putin.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, cree que la situación en la península coreana depende de la “actitud” de Estados Unidos, ha acusado a este país de “mala fe” y ha dicho que su régimen está preparado para cualquier “situación posible”.
Estos comentarios fueron hechos en la reunión que tuvo Kim este jueves con el presidente ruso, Vladimir Putin, y reproducidos la pasada noche por la agencia norcoreana KCNA. Kim no hizo declaraciones al final de esa cumbre con Putin, en la ciudad rusa de Vladivostok.
“Estados Unidos adoptó una actitud de mala fe” en la segunda cumbre que tuvieron Kim y el presidente estadounidense, Donald Trump, en febrero pasado, sostiene este medio, que añade que en la reunión el norcoreano acusó a EEUU de mantener una posición “unilateral” durante la cita que tuvo con Trump en Hanói y que se acabó de forma abrupta, el 28 de febrero, sin resultados.
“La situación en la península coreana y en la región ahora está estancada y ha llegado a un punto crítico en el que puede volver a su estado original”, asegura KCNA que le dijo Kim a Putin en la reunión de Vladivostok.
La agencia de noticias norcoreana sostiene que Kim también aseguró que “la paz y la seguridad en la península coreana dependerán totalmente de la actitud futura de EEUU”. Corea del Norte, agrega, “se prepara para cualquier situación posible”.
¿Apoya o no las armas de destrucción masiva?
Al final de la reunión de Vladivostok, Putin, el único que compareció ante los periodistas, dijo que se quedó con la “impresión” de que Kim apoya la no proliferación de armas de destrucción masiva. Pero Pionyang también quiere “garantías de seguridad y de defensa de su soberanía”, y Putin cree que esas garantías deben ser “jurídicas”.
“Lo más importante es restablecer el imperio del derecho internacional, y regresar a la situación cuando el derecho internacional, y no lo ley del más fuerte, definía la situación en el mundo”, agregó Putin.
Corea del Norte ha venido exigiendo que acaben “de forma íntegra” las sanciones que la ONU ha impuesto al régimen de Pyongyang por los ensayos nucleares y balísticos que desarrolló desde 2006 y hasta meses antes de que comenzaran los primeros acercamientos con Trump. La Casa Blanca, sin embargo, se mantiene en la posición de no ceder en esa presión mientras Pionyang no dé pasos concretos para desmantelar su arsenal nuclear.
En su reunión con Putin en Vladivostok, Kim, según KCNA, invitó a Putin a visitar Pionyang, y el presidente ruso prometió hacerlo cuando su agenda se lo permita.