“Buah, qué fuerte”. La coletilla de Amaia Romero, ganadora de OT 2017, se podría aplicar a lo que vivió hace unos días en plena entrevista con Carolina Iglesias.
La charla consistía en que ambas se tomaban una caña y hablaban de todo tipo de asuntos. En un momento dado, proponían a la cantante que enviara un audio al grupo de WhatsApp de los concursantes de su edición de OT, del que se sabe que utilizaban con asiduidad.
Cuando la cantante navarra se disponía a hacerlo, se dio cuenta de que la habían expulsado de ese chat. Asombrada, enseñó la pantalla de su teléfono a la entrevistadora, que tuvo que avisarla de que se podía ver su número.
La triunfita se lo tomó con filosofía —es sabido que no utiliza con frecuencia sus redes sociales y es posible que tampoco participe demasiado en WhatsApp— y lo solventó enviando un audio a Roi: “Iba a mandar un audio al grupo de amiguetes pero he visto que me eliminaron. Envíales un beso de mi parte y nada... que un beso muy fuerte”.