Fracasa el segundo intento de alto el fuego para evacuar civiles de Mariupol
Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de no respetar las condiciones de los corredores humanitarios.
El segundo intento de alto el fuego para evacuar a civiles de Mariupol, al sureste de Ucrania, ha fracasado. Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente de no respetar las condiciones de seguridad de los corredores humanitarios establecidos por segundo día consecutivo para la evacuación.
La Alcaldía de esta localidad solo llegó a informar de que algunos autobuses habían salido de Zaporiyia hacia Mariúpol para recoger a los civiles que quieren abandonar la estratégica ciudad a orillas del mar interior de Azov.
Pero posteriormente, emitía este mensaje: “El convoy de evacuación con la población local no pudo salir hoy de Mariúpol: los rusos comenzaron a reagrupar sus fuerzas y bombardearon intensamente la ciudad. Es extremadamente peligroso sacar a la gente -unos 200.000 civiles- en tales condiciones”.
Sin embargo, según declaraciones del portavoz de las milicias de Donetsk recogidas por Interfax, al menos 300 personas habrían podido salir de la ciudad antes de que volviera a fracasar el alto el fuego.
La Cruz Roja pide “seguridad” a las partes
Tampoco pudo llegar a la ciudad en el sureste de Ucrania el convoy con 90 toneladas de ayuda humanitaria, que salió por la mañana hacia Mariúpol desde Zaporiyia, a 227 kilómetros al este de la ciudad portuaria.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha confirmado que el segundo intento de evacuar a los civiles ha fracasado por la ausencia de un acuerdo “detallado y funcional” entre las partes del conflicto: las fuerzas ucranianas que defienden la ciudad y las milicias de la autoproclamada república de Donetsk, afines a Rusia.
A los dos bandos, el CICR les ha recordado que en modo alguno puede ser “garante de un alto el fuego entre las partes”, que en las últimas horas se han responsabilizado mutuamente de su ruptura, y que la organización es “un intermediario humanitario neutral e imparcial”.
El CICR ha recomendado a ambos bandos que fijen de una vez en común “una hora específica, los lugares de evacuación, las rutas de salida y otros detalles logísticos”.
Asimismo, ha exigido “garantías satisfactorias” para desplegarse junto a la comitiva de evacuación con seguridad tras asegurar que sus equipos y estaban en la ruta designada de salida esperando a la gente antes de que se reanudaran las hostilidades.
“Nuestros equipos siguen en Mariúpol y permanecen listos para facilitar los intentos de las partes para llegar a un acuerdo detallado”, ha añadido la organización.
“Al borde de una catástrofe humanitaria”
Mariúpol está totalmente bloqueada por las fuerzas rusas desde hace una semana y el alcalde, Vadim Boychenko, ha afirmado en varias ocasiones que la ciudad se encontraba al borde de una “catástrofe humanitaria”, ya que se quedó sin electricidad, calefacción y agua debido a los constantes bombardeos del Ejército ruso, según dijo.
El sábado, trabajadores de Médicos Sin Fronteras (MSF) refugiados en Mariúpol con sus familias informaron que un día antes recogieron “nieve y agua de la lluvia para poder beber”.
“Se debe garantizar urgentemente el paso seguro de todas aquellas personas que deseen y puedan escapar de Mariúpol y las zonas afectadas por la guerra dentro de Ucrania, independientemente de la existencia de corredores humanitarios o ceses al fuego que puedan establecerse temporalmente”, señaló hoy MSF.
Las condiciones del nuevo intento fallido
Esta mañana el Ayuntamiento de la asediada ciudad ucraniana de Mariúpol informaba de que el nuevo alto el fuego se había establecido desde las 10:00 a las 21:00 hora local (las 09.00 a las 20.00 en España) para intentar otra vez un proceso de evacuación de la población civil después del fracaso el sábado de la primera tentativa.
Previamente, las milicias de la autoproclamada república de Donetsk habían anunciado esta mañana la apertura en breve de los corredores humanitarios tanto de Mariúpol como de la ciudad de Volnovaja, en el sureste del país, rodeadas ahora por los guerrilleros que auxilian al Ejército ruso en su invasión de Ucrania.
El representante de las milicias, Eduard Basurin, había asegurado que estos corredores se abrirán “este domingo por la mañana” siempre y cuando las fuerzas ucranianas que resisten en estas ciudades “den a sus subordinados la orden de desbloquear las salidas para que la población civil pueda abandonar el lugar”, en declaraciones recogidas por Interfax.
El primer intento de evacuación de ambas ciudades tuvo lugar el sábado y acabó en absoluto fracaso después de que Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de incumplir el alto el fuego temporal en vigor en torno a estas dos localidades, donde viven aproximadamente unas 425.000 personas en condiciones deplorables, según las ONG.
Mariúpol es una ciudad portuaria de carácter estratégico, en la costa del mar de Azov, donde residen unas 450.000 personas. La captura de la localidad permitiría a Rusia conectar a sus fuerzas en el este del país con las destacadas en la península de Crimea.
Por su parte, Volnovaja está situada cerca de la antigua línea de frente de Ucrania con los separatistas respaldados por Rusia, la llamada línea de contacto, a unos 60 kilómetros de Donetsk. Allí viven unas 20.000 personas.