Los homenajes a Almudena Grandes, Hija Predilecta de lectores, libreros y madrileños

Los homenajes a Almudena Grandes, Hija Predilecta de lectores, libreros y madrileños

Los gestos para mantener viva su memoria no cesan.

La escritora Almudena Grandes en la Feria del Libro de Madrid.Samuel de Roman via Getty Images

Se reclamó por activa y por pasiva, pero todo quedó en “bochorno institucional”: un mensaje de condolencias del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso que nunca llegaron. Almudena Grandes falleció el pasado 27 de noviembre a los 61 años, a consecuencia de un cáncer. Pero los dirigentes de su lugar de origen, Madrid, mantenían su silencio mientras la gran mayoría (incluido Pablo Casado) reconocieron públicamente la pérdida que suponía su muerte para la Cultura, independientemente de su ideología política.

Lectores

Si miles de personas acudieron a su entierro en el cementerio civil de Madrid alzando una de sus obras en la mano, lo que ocurría en las librerías no era un homenaje menor de sus lectores: Madrid se quedó sin ejemplares de sus libros. Agotados allí donde fueras. Recorrer estos días las tiendas preguntando por uno de ellos era encontrarse siempre con la misma respuesta: “No nos quedan, repondremos, pero no sabemos cuándo”. El HuffPost lo ha podido comprobar visitando numerosos espacios. Incluso sus e-books en las bibliotecas públicas no pueden reservase hasta enero o febrero por su demanda.

Por fin, este miércoles unos grandes almacenes recibieron una remesa de sus títulos. Sorpresa mayor: en cuestión de horas, ya solo les quedaban unos pocos ejemplares, y solo de tres de sus obras. Según algunos dependientes, todo apunta a que se editarán ediciones especiales.

Madrileños

El 30 de noviembre, la derecha (PP, Ciudadanos y Vox) impidió con sus votos en contra nombrar a la escritora Hija Predilecta de Madrid y que la primera biblioteca que se construya en la capital lleve su nombre, aunque sí tendrá una calle.

Sí, sus Episodios de una guerra interminable, compuestos por seis novelas, cuentan historias de la resistencia antifranquista entre 1939 y 1964, pero si de algo escribió la madrileña fue de Madrid. Además, el vídeo de su pregón de San Isidro en 2018 se viralizó el mismo día de su fallecimiento como “una bonita declaración de amor” a su ciudad.

Pese a lo votado en el Ayuntamiento, la gente insiste en que sea nombrada Hija Predilecta, e incluso hay abierta una petición con la que se están recogiendo firmas para lograrlo.

Los libreros

A todos esos homenajes se suma el de alguien más: el Gremio de las Librerías de Madrid ha creado el Premio Almudena Grandes para mantener viva su memoria.

El galardón, que no tendrá dotación económica, distinguirá a partir de 2022 la primera novela de un autor novel, ya que ella “siempre se portó muy bien” con los que empezaban, como ha explicado el secretario del gremio, Pablo Bonet, a infoLibre, que resalta que “siempre estuvo con las librerías de Madrid, iba a cualquiera que se lo pidiera”.

Las palabras de Pablo Bonet no pueden ser más ciertas. Ejemplo de ello fue una de sus tantas ponencias a las que asistió este medio —porque lo suyo no eran presentaciones de libros, eran clases magistrales sobre cómo escribir una novela con 300 personajes y conseguir un buen resultado—. Fue en la desaparecida librería Los Editores (un “oasis de independientes”), en el barrio de Salamanca. Grandes, que siempre acudía a las librerías pequeñas, lo dejaba claro: “Solo he cruzado a este lado de la Castellana por vosotros. Para mí, ese es el verdadero río de Madrid”.

Su viudo Luis García Montero, lectores, gente que ha firmado una petición para que se reconozca su figura, libreros, el Gobierno con la Medalla al Mérito en las Bellas Artes, el Atlético de Madrid... De momento, Almudena Grandes no es Hija Predilecta para el Ayuntamiento, pero sí lo es para el resto. Ella se ha ido, su legado se ha quedado. Y esto no es solo una forma de hablar: el propio Juan Cerezo, su editor en Tusquets, ha contado los detalles de su novela póstuma a El HuffPost. “Su última voluntad fue que se publicara”, reveló.