Almudena Amor, la nueva revelación del cine español
Ha debutado protagonizando 'La abuela' y 'El buen patrón' y aspira al Goya.
Pocos debuts en las salas de cine igualan el de Almudena Amor. En otoño interpretó a Liliana en El buen patrón, de Fernando León de Aranoa, y en enero encabezó el reparto de La abuela, de Paco Plaza.
La nueva revelación del cine español ha pasado de ser una desconocida que decidió luchar por su sueño de ser actriz a formar parte del elenco de la película más nominada de la historia de los Goya y a estrenarse en el género de terror como líder de taquilla. Amor (Madrid, 1994) ha visto recompensado su trabajo con una nominación al Goya a la Mejor actriz revelación y, a pesar de que su futuro pinta prometedor, en diversas entrevistas ha asegurado que prefiere vivir en el presente.
“Si pienso en el futuro, se me va la pinza”, confesó a La Vanguardia. Por eso Amor está centrada en seguir trabajando para convertirse en un actriz, como ella misma explica, honesta y versátil.
Nacida en Madrid, pero con raíces toledanas, acostumbraba a pasar sus veranos en el pueblo de Lagartera (Toledo). De pequeña, la intérprete quería ser cómica, pero no lo veía como un sueño muy realista. Amor estudió publicidad e hizo unas prácticas como directora de arte, mientras trabajaba como modelo para sacarse un dinero extra. En varias entrevistas ha reconocido que el trabajo en la industria de la moda no era para ella y que le ha aportado muy poco, más allá de la oportunidad de viajar.
La culpa de que se decidiera a probar suerte como actriz la tuvo una noche de fiesta. Amor estaba charlando con un chico a las puertas de un local, como ella misma ha contado en varias ocasiones, que le preguntó a qué se dedicaba. La intérprete le contesto que de qué tenía cara, a lo que el chico respondió que de actriz. El resto es historia.
Primero le llegó la oportunidad de rodar con Paco Plazo en La abuela, una cinta que reflexiona sobre el pánico a envejecer al que se enfrentan muchas mujeres donde comparte protagonismo con Vera Valdez. Su pasado en la industria de la moda la ayudó a empatizar y a conectar con su personaje, Susana. “Sentía que no podía expresarme, que estaba atrapada en un cuerpo, algo como le puede pasar a Susana en La Abuela. No era capaz de expresarme”, explicó la actriz en una entrevista con la web de RTVE.
Completamente diferente es Liliana, el personaje que interpreta en El buen patrón y que le ha valido la nominación al Goya. En la cinta de Fernando León de Aranoa se mete en la piel de una becaria enamorada de Julio Blanco, el director de básculas Blanco, que hace todo lo posible para sacarlo de quicio desde que llega a la empresa.
La película incluye escenas íntimas de Liliana con Blanco, al que da vida Javier Bardem, algo que en un primer momento impuso a la actriz pero que solventó gracias a la profesionalidad del actor y de León de Aranoa. En la misma entrevista en RTVE desveló que se puso música de Bad Bunny para liberarse de nervios y presiones.
Entre sus sueños, trabajar con Michael Haneke o Leo Carax, pero por ahora seguir trabajando trazando “personajes viscerales” y disfrutar del buen momento que atraviesa. Como reveló a ABC: “El Goya es la guinda del pastel, pero el pastel ya está”.