"Algunos de Vox torcieron el gesto": el día después en el Congreso a los ataques a Irene Montero
La Presidencia de la Cámara Baja, la gran señalada.
“Había hasta algunos de Vox que torcieron el gesto”. Lo explica un diputado que estuvo presente este miércoles en el Congreso de los Diputados cuando la parlamentaria de la formación de extrema derecha Carla Toscano se refirió con estas palabras a la ministra de Igualdad, Irene Montero:
Palabras que provocaron la inmediata indignación de los diputados, la mayoría de Unidas Podemos, que comenzaron a gritar “vergüenza”, lo que provocó que la sesión de debate de los Presupuestos se detuviera por unos instantes.
El rostro de Montero, mientras tanto, mostraba su enfado por lo que acababa de escuchar. El presidente del Congreso en ese momento, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, dio la oportunidad a la titular de Igualdad de que se retirasen estos ataques del diario de sesiones.
Pero la ministra prefirió que no. Es más, pidió que se incorporase al diario “la violencia política que se está ejerciendo en este momento en la sede de la soberanía popular”. “Para que no se borre. Para que después de mí no venga ninguna. Para que todo el mundo pueda recordar la violencia política y a quienes la ejercen. Y también para que se pueda saber que las feministas y las demócratas somos más y les vamos a parar los pies a esta banda de fascistas con más derechos”, añadió.
En pie, los diputados de los partidos de izquierdas aplaudieron a Montero, que devolvió con más aplausos las muestras de apoyo. En su rostro se veía la emoción y el intento de aguantar un llanto que terminó brotando por la intensidad del momento.
Rápidamente comenzaron las primeras muestras de condena por lo sucedido. Uno de los primeros fue Gabriel Rufián, presente en el hemiciclo en ese momento, quien también se levantó a aplaudir y quien tuiteó lo siguiente: “Malditos sean los fascistas que hablan y los cobardes que callan”.
Todos los miembros del Gobierno, sin excepción, también se sumaron por la noche a la condena a lo sucedido. Especialmente rotundo se mostró el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que publicó dos mensajes en su cuenta de Twitter:
Al día siguiente, en el Congreso, la indignación seguía en el aire. Cuando a los diputados se les preguntaba por lo sucedido, sus caras se tornaban serias, visiblemente molestas. “La democracia hay que cuidarla cada día”, apuntaba una ministra.
Algunos reconocían no haber visto en su vida algo así y lamentaban que el presidente de la Cámara en ese momento no llamase al orden a la parlamentaria ultra. “Que eres la autoridad, hostia”, expresaba un parlamentario en privado.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, también señalaba la responsabilidad de la Presidencia del Congreso. “Eso lo tiene que cortar la Presidencia y no con un ‘vamos a portarnos bien, chicos y chicas’. Que hagan su trabajo”, se ha quejado.
Esteban se ha preguntado ante los periodistas por qué no se aplicó el reglamento de la Cámara. ”¿No dice que hay que llamar a la cuestión? ¿Estaba hablando de los Presupuestos?”, se ha preguntado. “A veces es muy fácil moderar el debate, pero se tomó esa decisión a principio de la legislatura de no hacerlo y estamos viendo las consecuencias”, asegura.
″¿Qué va a ser lo próximo en la Cámara? Es una auténtica vergüenza lo que estamos viendo últimamente. Ha podido pasar que alguien se pasara de la raya en alguna ocasión, pero con un mínimo decoro y respeto. ¿Pero esta tasca? Tasca de mala muerte, en el lenguaje, en las formas y en la provocación”, ha lamentado.
“Es una auténtica vergüenza y Vox se está pasando mil pueblos”, ha aseverado.
“No vale todo”, añadía la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no precisamente cercana a Irene Montero, pero tremendamente contundente en la condena de lo sucedido. “Llevo años diciendo que los insultos y el ruido en política deterioran la democracia. No vale todo. Basta ya”, se ha quejado.
Preguntada por si el Congreso debería tomar medidas para evitar lo ocurrido, Díaz cree que eso “es competencia del Congreso” pero ha apuntado que “sería conveniente que los grupos políticos deliberaran sobre esta cuestión”.
Precisamente Podemos está promoviendo la elaboración de un documento en el que se condene lo sucedido el miércoles en el Congreso pero en el que también se pidan medidas a la Mesa para evitar situaciones similares. Documento todavía en ciernes pero cuyo esbozo ya han recibido algunas formaciones de izquierda, como Más País y Compromís.
Sobre este asunto, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también circunscribía al Congreso la decisión sobre si se deben abordar medidas frente a lo ocurrido y se ha limitado a asegurar que “el reglamento está para aplicarse” y que son los grupos parlamentarios los que tienen que decidir si estas actitudes “tienen que ser sancionadas”.
Montero ha asegurado sentir “vergüenza de que los ciudadanos escuchen fuera cuestiones que se dicen dentro de la Cámara”. “Porque tenemos que ser un referente y un ejemplo de cómo tiene que producirse el diálogo y de cómo tiene que ser la actividad parlamentaria”.
Según la titular de Hacienda, “la derecha está intentando que la bronca y el ruido tapen la acción política del Gobierno”.
Sin embargo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiso dejar claro que pese a lo sucedido, la gran victoria de este jueves no fue de su Ejecutivo sino “del entendimiento”. “La política, más allá del ruido, es muy útil en un contexto de guerra”, ha aseverado.
También se mostraba moderadamente optimista otro parlamentario que reconocía estar sorprendido con que el PP, a través de sus distintos portavoces, hayan condenado la actitud de la diputada de Vox. “Es una buena noticia, un buen síntoma”.