El monumental cabreo de Aitor Esteban al ver interrumpida su intervención en el Congreso

Casi una semana después de que saltara la noticia, el debate sobre la postura del Sáhara Occidental ha llegado al Congreso. Ha sido mediante una comisión de urgencia a propuesta del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a la espera de la comparecencia de Pedro Sánchez, prevista para la próxima semana.

En la Cámara Baja, los diputados del resto de fuerzas han esperado a Albares con un reguero de críticas por el cambio de posición española y por la gestión de la comunicación. “Nula”, le han espetado al ministro, toda vez que la noticia se conoció al difundir Rabat una carta enviada hacía tiempo por Pedro Sánchez.

Tras las palabras iniciales de Albares explicando su versión ha sido el turno del resto de representantes. Como es habitual, uno de los más vehementes, y claros, ha sido Aitor Esteban. El portavoz del PNV ha afeado la estrategia española y ha planteado el peligro de una alza de precios del gas argelino, uno de los grandes suministradores para España.

Pero del turno de Esteban lo que más ha impactado ha sido el enganchón que ha tenido con el presidente de la comisión. Este le ha pedido al diputado vasco que fuera acabando al acercase a sus 10 minutos concedidos.

“Sí, sí, pero, señor presidente, por cinco minutos más me va a dejar explicar a gusto explicar todo, no nos vamos a alargar tanto y nos vamos a explicar todos. Cinco minutos, menos incluso”, ha intentado justificar Aitor Esteban.

″¿Cinco minutos? De ninguna manera, tiene que acabar”, le ha respondido el presidente, acogiendose a la legalidad de los turnos pactados previamente.

Esteban, viendo que no iba a conseguir su objetivo, ha insistido en que le dejasen acabar porque “soy muy conciso”. “Fíjese cómo ha acabado conociéndose el tema, filtrando la carta. Que hable el pueblo saharaui y con esto sí acabo, señor presidente”, ha rematado su respuesta a Albares.

De inmediato, el responsable de la sesión ha agradecido la aportación del diputado del PNV, pero este guardaba un último mensaje: “No puedo decir lo mismo señor presidente, que cerremos esto con diez minutos en un tema tan delicado cuando se nos ha negado la presencia del presidente en el pleno me parece muy inadecuado por su parte”.

Segunda vuelta de la bronca: “Hostia, joder”

¿Era suficiente? Se ve que no, porque la escena se ha repetido, y con más virulencia, en la segunda intervención de Esteban. En el límite de acabar su turno, esta vez de tres minutos, ha tenido lugar otro encontronazo por los tiempos. Nada más ser interrumpido por el presidente ha soltado un “hostia, joder y no me descentre”, enrabietado por los avisos para que acabara.

A partir de ahí, un diálogo casi imposible de seguir. “Mire me voy a saltar una página... Esto es muy importante, señor presidente”, ha intentado continuar su interpelación al ministro, entre continuas llamadas al orden de la autoridad. “Le voy a llamar al orden, señor Esteban”, a lo que este ha respondido irónico que “hasta la tercera llamada al orden tengo tiempo”.

Finalmente, tras unos segundos muy largos, el diputado del PNV ha visto que le iba a ser imposible concluir su discurso, por lo que ha rematado con un “hala, ya está, joder”, dándole un golpe al micrófono.