Actualización de la 'Ley Trans'
La ley actual, a pesar de ser pionera en su fecha, es una ley patologizante.
Parece mentira que tengamos que repetir hasta casi la saciedad las declaraciones de derechos humanos de organismos internacionales a los que España pertenece y por los que se presupone un compromiso férreo en la defensa de estos. España es país integrado en la Unión Europea (UE), por lo tanto, tal como refleja su ordenamiento interno en la Constitución de 1978 en su Título I, y más concretamente o en el artículo 10 de la misma, se entiende que tanto sus representantes como las decisiones que se toman defienden, respaldan e incluyen en sus dictados la defensa de todos los derechos humanos, incluidos los referidos al colectivo LGTBI+ para que ninguna persona sea discriminada por su orientación o identidad de género o sexual.
Las personas bajo el paraguas de la letra T –trans– junto con la I –intersexual– y también la B –bisexuales– son las más invisibilizadas dentro del colectivo. No obstante, cabe destacar que son las personas trans las que sufren una mayor discriminación social, llegando a la marginalidad en muchas ocasiones. España y la UE son un refugio de muchas de estas personas que sufren amenazas constantemente, llegando en ocasiones, lamentablemente, a materializarse. Pero la realidad es que en muchas ocasiones el marco legislativo europeo no les permite esa integración social y terminan nuevamente en la marginalidad.
Es por ello que la Ley Trans de 2007 necesita una urgente reforma. Ya sea a través de un proceso de modificación de la misma, ya sea a través de una nueva ley como la que presentará el Ministerio de Igualdad en breve. Y es así porque la ley actual, a pesar de ser pionera en su fecha, es una ley patologizante. Porque a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS), excluyó a las personas trans de su lista de trastornos mentales, siguen siendo nuestras leyes vigentes las que nos siguen considerando “enfermas”.
Desde COGAM queremos manifestar nuestro total apoyo a la iniciativa de un futuro proyecto de Ley Trans del Gobierno de España. También solicitamos que en esa legislación aborde la libre determinación del género y que sea una ley donde se contemple la existencia de una infancia trans porque, aunque resulte obvio decirlo, las personas trans adultas también hemos tenido una infancia. Además, exigimos que se contemple la inclusión de las personas trans migrantes en la ampliación de derechos que esta ley suponga, no podemos permitir que lleguen a nuestro país personas trans huyendo del transfeminicidio que se produce en sus países de origen y se encuentren con una situación de abandono de sus derechos más básicos en un país que abandera la igualdad y la diversidad.
En COGAM tenemos grupos de todas las edades que representan a personas trans, desde la niñez con sus familiares, la juventud y hasta llegar a la fase adulta. Las personas trans lo somos durante toda nuestra vida, es una condición inherente a la persona. Y si bien la sociedad ha cambiado de manera favorable en estos últimos años, es importante reconocerla de manera jurídica para que estos niños, niñas y niñes puedan manifestar libremente su identidad desde cualquier momento de su vida.