Abascal interrumpe un mitin en Tarragona para encararse con los manifestantes que le increpaban

La campaña de Vox para el 14-F, cada vez más al límite. Si hace una semana el número dos, Javier Ortega Smith, y el candidato a ‘president’, Ignacio Garriga, sufrieron el lanzamiento de piedras a sus coches en Vic, Barcelona, hoy el protagonista ha sido Santiago Abascal.

El líder de la formación ultraderechista ha decidido interrumpir un mitin en Tortosa, Tarragona, para encararse con varios manifestantes independentistas que le increpaban a unos cuantos metros. El propio político ha compartido el momento en sus redes sociales.

En el clip publicado por Abascal se le ve protestando por el ruido de fondo, hasta que corta por lo sano. “En unas elecciones supuestamente democráticas hay un partido legal que defiende el orden constitucional y que no puede hablar a muy pocos metros. Tantos que lo voy a demostrar en estos momentos”. Y como en una escena de peli de acción, el político se coloca su mascarilla con gesto cuasi marcial y se dirige hacia los manifestantes, entre los silbidos de estos y los aplausos de sus ‘fans’.

Abascal camina rodeado de su gente y solo se detiene frente al cordón policial que controlaba la situación para que no fuera a mayores. Allí, mientras él permanece callado, se oyen gritos de hijo de puta y otros similares, junto a peinetas y demás gestos ofensivos.

Al rato, Abascal vuelve al atril, con aire afectado. “15 pasos he tenido que dar hasta llegar a quienes nos están insultando, amenazando y a quienes [sic] en cualquier momento pueden lanzar un objeto como lo han estado haciendo en los distintos actos de esta campaña”. Imaginamos que ese “a quienes” lo ha soltado mal por el agobio del momento y quería decir simplemente “quienes”.

Posteriormente, en su perfil de Twitter, él mismo ha compartido el vídeo acompañado de otro texto: “El mismo día que la Junta Electoral dice que nuestros actos no se celebran en libertad, y ordena a la Generalidad que garantice la seguridad de nuestros mítines, de nuevo se tolera que los energúmenos nos ataquen a pocos metros. Tan pocos que los he contado. Quince”.

No es el primer encontronazo del líder de la ultraderecha en esta campaña. El pasado domingo se encaró con un Mosso d´Esquadra después de que otros manifestantes le lanzaran huevos en un acto en Girona.