25 adolescentes opinan sobre feminismo, micromachismos y la huelga del 8M
Preguntamos a jóvenes de toda España cómo perciben la desigualdad de género en su entorno.
¿Qué piensan los adolescentes y jóvenes españoles sobre la machismo, el feminismo o la violencia de género? ¿Podemos tomar en ellos el pulso de los avances que hemos dado en España en igualdad de género?
El barómetro ProyectoScopio de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción elaborado en 2017 —y hecho público estos días— demuestra que la percepción de la igualdad de género entre nuestros jóvenes cambia muy poco y muy lentamente. Por ejemplo, los estereotipos siguen dictando el comportamiento de muchos chicos y chicas en lo que a aspecto físico, cualidades, obligaciones y aptitudes se refiere.
De este estudio se desprenden datos contradictorios sobre la violencia de género. Si bien un 87% de los encuestados la valoran como un problema social muy grave, un 27,4% de los jóvenes consideran habituales las conductas de control de la pareja —de ropa, de móvil, de amistades, etcétera—.
Lo que no pasa por alto para el 75% de los encuestados son las dificultades a las que se enfrentan las mujeres en el aspecto profesional: salarios más bajos, dificultades para acceder a puestos de responsabilidad, problemas de conciliación...
En El HuffPost hemos recogido testimonios de 25 chicos y chicas de entre 13 y 18 años para saber qué piensan de esos comportamientos controladores, de los pequeños gestos sexistas, del movimiento feminista y de la convocatoria de huelga del 8M.
Elisabeth. 14 años. Barcelona. Colegio privado
"Algunas personas no te toman en serio y prefieren que un chico lidere un grupo"
Las bromas y comentarios que sus compañeros de clase hacen sobre la ropa de las chicas —desde juzgar cómo les quedan los pantalones o valorar si el top es corto o la camisa larga— no le gustan a ella ni a sus compañeras. "Nos sentimos atacadas y agobiadas y nos gustaría que no comentaran nada", confiesa Elisabet, que defiende que las chicas deberían tener "libertad para elegir la ropa" al margen de compañeros y novios.
No es el único episodio machista que ha vivido. Con 14 años ya se ha dado cuenta de que algunas personas no las toman tan en serio: "Prefieren que un chico sea el que lidere un grupo porque les hacen más caso que a nosotras, tienen más autoridad sobre los pequeños". No es de extrañar entonces que sea una firme defensora del feminismo. "Aunque no hay que pasar al otro extremo, que las mujeres dominen a los hombres. Yo solo quiero la igualdad de derechos y condiciones", matiza.
Catalina. 17 años. Madrid. Instituto público
"Hasta la más feminista tiene micromachismos que se escapan por muy en contra que estés"
Hay un gesto social con el que Catalina no está conforme y que le parece un tanto sexista: "Aunque suene a lo mejor demasiado extremista, no me gusta el hecho de tener que dar dos besos cuando conoces a alguien por ser mujer, mientras que los hombres solo dan la mano (en la mayoría de los casos). A veces no estoy de humor para ir dando besos a todo el mundo y me veo obligada a hacerlo". Y aunque no cree que sea considerada inferior por ser mujer, sí que se queja de los continuos comentarios que tiene que escuchar, especialmente con el tema de las chicas que están con muchos chicos. Además, asegura que los micromachismos son constantes en todos los ámbitos, "hasta la más feminista tiene micromachismos que se escapan por muy en contra que estés". Catalina está convencida de que aún queda un largo camino para conseguir la igualdad real y está dispuesta a ir a la huelga para "demostrar así que sin la mujer el mundo no hace nada".
Luis. 18 años. Madrid. Instituto público
"Muchas veces hay actitudes machistas de las que ni nosotros somos conscientes"
Luis confiesa que sí conoce a amigos que han intentado controlar a su novia, pero a él le parece una actitud machista, posesiva y controladora. Y reconoce que hay otras conductas sexistas: "Muchas veces son actitudes de las que ni nosotros mismos somos conscientes, como creerte con más derecho a hablar que tu compañera de clase, interrumpirla elevando la voz para hacerte notar... Luego las hay graves, como pensar que las carreras de ciencias o tecnológicas son para hombres o pensar que las mujeres son menos inteligentes".
¿La definición de feminismo? La tiene clarísima: "Es un movimiento amplio cuya principal finalidad es alcanzar el empoderamiento y liberación de la mujer, lo que trae consigo una relación de equidad entre hombres y mujeres. Aunque se haya avanzado, queda mucho camino por recorrer, y sí, es necesario".
En su instituto, el colectivo feminista es el que ha preparado la huelga para visibilizar que "sin el trabajo de las mujeres, el mundo se para". Él no la va a secundar porque "no se podría mostrar lo necesarias que son las mujeres si los hombres también faltan". A la manifestación, claro que irá.
Elena. 15 años. Madrid. Instituto concertado católico
"Creo que no sé qué es feminismo, pero supongo que es considerar a la mujer superior"
Elena confiesa que no tiene claro qué es el feminismo y tampoco acierta cuando intenta definirlo. "Supongo que es considerar a la mujer como superior al hombre", apunta, para añadir después que no sabe nada de la huelga del 8 de marzo.
Sí ha visto novios que miran móviles u opinan sobre ciertas prendas, pero no le parece normal. Eso no pasa con sus amigos, aunque cuenta que en su casa "cocinar o poner la lavadora" son tareas de chicas: "Mis hermanos no hacen cosas como planchar. No obstante mi padre sí cocina". Las principales diferencias las nota al salir por ahí: "Sobre todo, cuando se trata de las horas y de volver a casa sola".
Paula. 14 años. Madrid. Colegio concertado religioso
"Tengo una amiga a la que su novio no dejaba de mirarle el móvil y la llamaba todo el rato"
Las reivindicaciones feministas están a la orden del día para Paula. Con 14 años se declara feminista y lucha porque a ella y a sus amigas las traten de la misma forma que a los chicos. En el colegio han hecho debates sobre el tema y asegura que sólo unos pocos compañeros las apoyan. "Suele pasar cuando hay que hacer un trabajo en grupo en un solo ordenador. Si hay un chico, siempre quiere usarlo porque dice que es más rápido que nosotras y que a ellos se les dan mejor los ordenadores", cuenta. "Nosotras nos enfadamos y contestamos. Al final conseguimos que lo haga aquel al que realmente se le da mejor, y no siempre un chico".
Cuenta ese ejemplo y pone también sobre la mesa la historia de una amiga, a la que su novio controlaba todo el rato. "No dejaba de mirarle el móvil y de llamarla para saber qué hacía, dónde iba y con quién. Al final, terminó dejándolo", explica esta joven a la que le gustan los coches, y que por eso la suelen "mirar raro".
A la huelga no sabe si irá, pero insiste en que hay que seguir luchando: "No tiene que haber ningún tipo de discriminación, ni que nadie sea menos que nadie. Si se deja de decir que las mujeres somos iguales que los hombres podemos retroceder y volver al pensamiento de que el hombre es mejor".
Candela. 13 años. Vigo. Colegio concertado
"En una tienda de deportes me trataron como si fuese a comprar para un chico y no para mí"
"El feminismo es defender los derechos de las mujeres", dice esta adolescente, que con 13 años ha escuchado a sus compañeros decirle en clase de Educación Física que no va ser capaz de correr en el tiempo marcado por el profesor por ser chica y a la que han tratado con cierto paternalismo en una tienda de deportes: "Como era considerada 'para chicos', me atendieron como si fuese a comprar para un hombre y no para mí".
Lo que no conoce son casos de novios controladores, aunque no lo aceptaría: "Si le revisa el móvil es una clara invasión de la privacidad". ¿La huelga? No sólo la conoce, también tiene intención de participar.
Rocío. 17 años. Madrid. Formación profesional
"Mi madre es la que hace las tareas"
Lo tiene claro: sabe lo que es el feminismo, lo considera necesario y tiene intención de ir a la huelga. Sin embargo, Rocío dice que no ha vivido ningún episodio machista ni ha notado diferencias por ser una chica. Eso sí, en su casa las tareas las hace su madre y hay diferencias entre lo que hacen sus hermanos y ella.
Celia. 14 años. Boadilla del Monte (Madrid). Instituto público
"A las chicas que ligan con muchos chicos se les insulta y a los chicos se les aplaude"
Celia quiere secundar la huelga. "Me gustaría, porque la igualdad es un tema importante por el que hay que luchar hasta lograrla", asegura. Además, tiene muy clara la definición de feminismo: "Reivindicar la igualdad de género, para que hombres y mujeres tengan los mismo derechos y sean tratados igual".
Rocío. 17 años. Puerto de Santa María (Cádiz). Instituto público
"En casa sé hacer muchas más cosas que mis hermanos"
Sabe qué es el feminismo y defiende que en muchos casos, como la igualdad salarial, es muy necesario. "El trabajo debe valorarse por el esfuerzo, no por el género que tengas", sostiene la gaditana, que también piensa que en términos feministas "a veces se exagera un poco".
Como otras muchas, tiene que escuchar burlas de índole machista de sus compañeros. "Bromean con lo de limpiar y dicen: 'Ya me casaré con alguna que me limpie". También ha entrado gratis en discotecas en las que los chicos han tenido que pagar. Y en casa, su madre delega más en ella que en sus hermanos: "Aunque todos ayudamos, ellos hacen menos". ¿De la huelga del 8M? No sabía nada, ni tiene intención de unirse: "No participo mucho de estas cosas".
Iria. 17 años. Lugo. Instituto Público
"Aún queda bastante camino para alcanzar la igualdad total"
A Iria le encantaría secundar la huelga —"si puedo, sería no ir al instituto"— porque defiende que el feminismo es un movimiento muy necesario: "Diría que aún queda bastante camino para alcanzar la igualdad total". Ella no ha experimentado episodios machistas, aunque sí ha oído comentarios y bromas de mal gusto por parte de sus compañeros. "Y también noto que hay una especie de norma que separa as cosas de chicos de las de chicas", añade.
Carlota. 16 años. Madrid. Colegio concertado
"Me han dirigido comentarios obscenos por la calle y me han perseguido"
"Por supuesto que es necesario, es imprescindible", asegura Carlota cuando se le pregunta por el feminismo y la necesidad de igualdad entre hombres y mujeres. Está cansada de ver episodios machistas y "de escuchar comentarios de rechazo al movimiento feminista". "Todo está provocado por la gran desinformación que hay entre los jóvenes. Si la gente estuviese informada sabría que la mujer tiene una gran presión y que hay micromachismos en todas partes", añade.
Carlota experimentó rechazo cuando de pequeña decía que le gustaba jugar al fútbol, y ahora escucha otro tipo de valoraciones: "Me han dirigido comentarios obscenos por la calle, me han perseguido, me han dicho que no sea tan agresiva y también me han juzgado por mi ropa". Hablando de ropa dice que sabe de chicos que vigilan lo que visten sus novias, pero no hay derecho a hacerlo ni justificación: "Lo veo continuamente entre los adolescentes y lo peor es que la sociedad lo normaliza. Por suerte, no lo he vivido nunca", añade.
Sara. 17 años. Madrid. Instituto público
"Mis padres intentan que hagamos las mismas tareas"
"El feminismo es el único apoyo que tenemos para luchar por nuestros derechos", asegura con rotundidad esta joven de 17 años, a la que le gustaría secundar la huelga del 8M. Sara puede presumir (por decirlo de alguna manera) de que en su casa no hay diferencia con sus hermanos: "Mis padres intentan que hagamos las mismas tareas. Siempre me han dejado muy claro que si hago más es porque soy mayor, no por ser mujer".
Sara cuenta que esa igualdad de trato no la encuentra cuando sale a la calle, donde le hablan de forma "más sutil y delicada" y donde ha vivido bastantes episodios machistas. "Son tan habituales que no me doy cuenta y ahora mismo no se me ocurre ninguno", asegura. Aunque ella nunca ha tenido un novio que la controlase, sí sabe que existe esa realidad: "Lo peor es que en el momento en que se da la situación no le dan importancia y hasta que no termina no empiezan a contarlo". Y añade: "Esto ocurre porque en el momento en que sucede nadie hace nada. Piensan que es porque las quieren, porque todo el mundo lo hace".
Sofía. 14 años. Alcolea de Calatrava (Ciudad Real). Instituto público
"El feminismo es lo contrario que el machismo"
Le cuesta definir machismo y probablemente por eso tampoco le resulte fácil explicar qué es feminismo. De lo primero dice que es "cuando los hombres se meten con mujeres", y lo segundo lo define exactamente como lo contrario. Partiendo de esta base, no encuentra episodios machistas vividos con sus amigos o compañeros de clase, pero sí sabe que "cuando conducen las mujeres" no se les trata igual. Solo tiene una hermana, así que en casa no nota ninguna diferencia de trato.
Pau. 17 años. Puerto de Santa María (Cádiz). Instituto público
"Muchas chicas permiten que sus novios les miren el móvil y les digan cómo vestir"
"No lo permitiría jamás. Nunca, nunca". Así de tajante se muestra Pau cuando se le pregunta por la posibilidad de que un novio supervise a su novia, algo que —asegura— es bastante normal entre las jóvenes de su edad: "Muchas afirman que el papel de la mujer es estar en casa y lo aceptan".
Eso le indigna, como que haya jóvenes que relacionen feminismo y ser de izquierdas, y por eso lo rechacen; o las bromas que se hacen respecto a las chicas y la limpieza. "Cuando ven que me enfado, no lo aceptan, pero es un humor que no tolero", dice Pau, que ha participado en una asamblea feminista y considera este movimiento muy necesario, aunque su lucha le haya dado fama de "feminazi". "Dicen que soy una pesada, todo el día con lo mismo, que me lo tomo como algo personal. Pero ojalá no tuviese que ser pesada. Me encantaría. Y sí es verdad que hemos avanzado gracias a gente que ha trabajado mucho, pero todavía no hay igualdad", denuncia.
¿La huelga? La va a seguir. "Mis padres me dejan pero entiendo que hay gente que no lo tendrá tan fácil", apunta.
César. 15 años. Marbella (Málaga). Instituto público
"Tengo compañeros que la lían mucho pero no en sentido machista"
Conoce y defiende el feminismo, que tendría que acabar con "algunas injusticias como por ejemplo la desigualdad salarial". "Las mujeres trabajan igual que los hombres pero cobran menos", asegura, aunque dice que en su día a día no vive muchos episodios machistas.
En su casa, las tareas son cosas de sus padres: "Mi madre cocina y hace alguna que otra cosa y mi padre limpia los platos y barre. Lo tenemos repartido". En clase tampoco encuentra mucho machismo: "Tengo compañeros que la lían mucho pero no en ese sentido". Si se le pregunta si es normal que los novios controlen a sus chicas, lo tiene muy claro: "Ellas deberían tener la misma libertad que nosotros y deberían poder hacer lo que quieran".
Galia. 15 años. Madrid. Colegio público
"Hay cosas en las que los chicos son 'lo más' y a las chicas se las ignora"
Galia afirma que no ha notado mucha diferencia de trato por ser chica aunque sí que ha visto cosas en las que los chicos eran 'lo más' y ellas eran ignoradas: "Por ejemplo, hace unos días un compañero llegó a clase con un chupetón y todos los demás dijeron: 'Buahhh, cómo triunfas'. Pero, días antes, la clase se había enterado de que una amiga le dio un beso a un chico y los demás hicieron comentarios del tipo: 'Buah, qué guarra' o 'esa se lía con todo el mundo' y cosas así". Pero confiesa que lo que más le molesta es que cuando los chicos dicen que quieren ser futbolistas todos se apoyan y cuando lo dice una chica, la atacan.
No ha visto en su entorno una situación de control por parte de un chico sobre su pareja y, por supuesto, no lo ve normal. Sí reconoce que cuando vivía con su padre todas las tareas domésticas recaían en su madre y ella.
Galia tiene claro lo que es el feminismo y lo ve necesario. Lo que no tiene tan claro es por qué se ha convocado una huelga general el 8M. "Pero no creo que la haga, la verdad, no suelo ir a huelgas", confirma.
Blanca. 15 años. Cuenca. Colegio concertado
"Una chica tiene derecho a su privacidad y a no ser controlada por nadie"
Cuenta Blanca que en el cole hay actividades en las que los profesores dan mejor trato a los chicos, especialmente en Educación Física. Y que ese es solo uno de los comportamientos sexistas que ve a su alrededor, porque en clase los chicos también suelen hacer comentarios machistas. Además, también ha visto novios de chicas de su edad intentaban controlar su forma de vestir.
Considera necesario el movimiento feminista pero no cree que secunde la huelga: "No sé, no me van a dejar".
Inés. 14 años. Alcolea de Calatrava (Ciudad Real). Instituto público
"Feminismo es que las chicas defiendan mucho sus derechos"
Inés no ve bien que un chico controle a una chica con la que sale y asegura que nunca lo ha visto ni vivido. Tampoco ha sentido que la traten de forma diferente por ser chica, ni en el instituto ni en casa, donde "todos participan y hacen más o menos lo mismo".
¿Que si sabe lo que es feminismo? "Es cuando las chicas defienden muchos sus derechos", explica la joven, y ella solo lo considera necesario si se meten con ellas, lo que identifica con machismo. Respecto a la huelga, desconocía su convocatoria.
Lidia. 17 años. Castellón de la plana. Instituto público
"Mi madre suele hacer las tareas en casa"
Lidia es hija única, así que no puede hablar mucho de diferencias en casa. "Mi madre suele hacer las tareas", cuenta, "aunque cuando está mi padre también ayuda". Sobre el feminismo tiene las cosas claras: sabe qué es y dice que es necesario. Ha visto novios que controlan a sus chicas, ha vivido episodios machistas con compañeros y ha notado discriminación por ser chica. La huelga no la conocía ni la va a secundar.
Mónica. 16 años. Huesca. Instituto público
"En algunas clases hay machismo, sobre todo entre compañeros"
Hija única, dice que en casa las tareas las hacen sus padres y ella les echa una mano. La diferencia de trato por ser chica la ha vivido en primera persona y define a algunos compañeros del colegio como machistas. Por episodios así considera necesario el feminismo y asegura que está pensando en ir a la huelga.
Clara. 17 años. Zaragoza. Instituto público
"El feminismo es necesario porque mucha gente vive en la Edad Media"
Conoce chicas a las que su novio les ha dicho que cambien de ropa y que las llaman constantemente "para saber dónde están y con quién", pero no es lo único que Clara quiere resaltar. Ella también ha experimentado episodios machistas: "A veces cuando vamos a discotecas, los chicos te soban al pasar".
Hija única, dice que sus padres sí que la 'protegen' por ser chica: "Al volver a casa me dicen que tenga cuidado con los chicos, que no vuelva sola, y que si veo algún comportamiento raro llame para que me vengan a buscar". En su casa, cuenta que es su madre "la que hace la mayor parte de las tareas" y cuando se le pregunta por feminismo, lo tiene claro: "Sí es necesario porque mucha gente vive en la Edad Media".
Lola. 15 años. La Solana (Ciudad Real). Instituto público
"No creo que los estudiantes menores tengamos que hacer la huelga"
Lola cuenta que en casa las tareas se las reparten entre todos y ella hace lo mismo que sus hermanos. Tampoco ha experimentado episodios machistas en clase ni con sus amigos y nunca ha sentido que la tratasen diferente por ser chica. También asegura que no ha visto ni vivido comportamientos controladores en su círculo de amigos.
Tiene claro lo que es el feminismo y lo ve necesario "porque, por ejemplo, en el trabajo hay mucha diferencia de sueldos o se presentan dificultades a la hora de ser madre", cuenta. Y aunque sabe que hay convocada una huelga no la va a secundar: "No creo que los estudiantes menores tengamos que hacerla".
Marco. 16 años. Madrid. Colegio concertado
"La actitud que tiene mi abuela con mi hermana es muy distinta a la que tiene conmigo"
Se ha buscado amigos que, como él, comprenden que "el sexo no deba condicionarnos de ningún modo". Eso no quita para que haya visto actitudes machistas a su alrededor. "Tengo compañeros que controlan a sus novias sin que ellas se percaten, aunque también conozco casos en los que pasa lo contrario. Esto me hace plantearme si es un problema relacionado con el machismo o la desconfianza que se crea en las relaciones de pareja", reflexiona.
Sus padres suelen hacer las tareas de casa —cada uno en la suya porque están separados— y él y su hermana colaboran de la misma forma. Ahí no hay diferencia de trato pero sí cuando van a ver a su abuela. "Su actitud con mi hermana es muy distinta a la que tiene conmigo. A los dos nos quiere mucho, pero hay ciertos comentarios que denotan un pensamiento verdaderamente machista", confiesa. Y lamenta que la huelga del 8M sea una convocatoria para mujeres: "Es un problema que nos atañe a todos y con el que solo acabaremos si eliminamos los dos bandos que muchas veces se forman, haciendo diferenciación entre hombres y mujeres, y pasar a distinguir entre feministas (o personas que creemos en la igualdad de género) y los que no".
Alicia. 15 años. Madrid. Colegio privado
"Una chica tiene derecho a su privacidad y a no ser controlada por nadie"
"Una chica tiene completa libertad sobre su cuerpo y puede hacer lo que quiera con él", asegura con rotundidad Alicia, que considera que las chicas tienen derecho a su privacidad y a no ser controladas por nadie.
Ella no ha sufrido ni ha visto esa actitud a su alrededor pero sí otras conductas machistas, como que un compañero haga comentarios sobre su cuerpo, o que solo por el hecho de ser chicas tengan más restricciones a la hora de vestir para ir al colegio.
Para ella, el feminismo es un movimiento necesario, pues "todavía la mujer no tiene los mismos derechos y no es tratada de la misma manera que un hombre". Aún no sabe si secundará la huelga porque no han hablado de ello en el colegio, pero es consciente de que el día 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, tiene que servir para reivindicar los derechos de la mujer.