5 respuestas para 5 preguntas que seguro te estás haciendo sobre el Brexit

No hay semana que no sea clave para el Brexit. Pero por muy clave que sean todas, el final no termina de verse claro. Y eso que hasta ahora la fecha límite para el desenlace estaba clara: el 29 de marzo. Pues ya, ni eso. Por eso, cuando uno escucha que Reino Unido saldrá de la Unión Europea ya ni sabe qué pensar. Para angustia de unos y otros, lo que se transmite desde los que se encargan del proceso es que ni ellos tienen claro cómo proceder.

Pero es mucho lo que está en juego: básicamente la vida y futuro de miles de personas, de negocios, de relaciones futuras con un Estado clave... Aquí cinco respuestas a preguntas que todos, alguna vez desde aquel lejanísimo 23 de junio de 2016, nos hemos hecho.

¿Va a haber Brexit?

Sí. O eso es lo que no paran de decir los diputados británicos. Brexit duro el 12 de abril, Brexit con acuerdo el 22 de mayo, Brexit “lento” indefinido, pero Brexit, al fin y al cabo.

Claro que hay una opción ‘F’, por llamarla de alguna manera, que los que no quieren abandonar la UE recuerdan día sí y día también: la de cancelarlo. Esta posibilidad la recuperan en base a lo que dictó la Justicia europea en diciembre: que Reino Unido podría decidir revocar de forma unilateral el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, esto es, el proceso que regula la salida de un Estado miembro y, por tanto, cancelar el Brexit. Los que no quieren salir de la UE invocan, además de ese dictamen, la petición en la web del Parlamento, que ha superado los cinco millones de firmas.

Sin embargo, la mayoría de los diputados británicos no contempla ni por asomo esta opción ya que consideran que generaría una crisis democrática al no respetar la voluntad del 52% que votó a favor de abandonar la UE en 2016. Además, recuerden aquellas palabras de la primera ministra británica, Theresa May,  nada más asumir el cargo: “Brexit es Brexit”.

¿Por qué no paran de votar cosas en el Parlamento británico?

Porque pese a que May ha conseguido un acuerdo con la UE sobre el Brexit (en noviembre de 2018), en casa, en Reino Unido, este pacto no convence a nadie. Así que la primera ministra comparece una y otra vez para explicar los motivos por los que es el mejor acuerdo para unos y otros si quieren que el Brexit salga adelante.

Pero no hay manera de convencerles, por eso la situación ha llegado a tal punto que el Parlamento le ha arrebatado a May el control de la orden del día. ¿Y esto que supone? Pues que los diputados tienen vía libre para debatir a partir de este miércoles alternativas al plan fallido del Brexit de la primera ministra.

Así que sí, de nuevo, a votar más cosas. Para empezar, los diputados británicos se pronunciarán este 27 de marzo sobre sus preferencias con las llamadas votaciones indicativas, un procedimiento por descarte hasta dar con una opción apoyada por una mayoría.

Entonces, ¿qué pasa este miércoles?

Que los diputados se servirán de esos votos indicativos, una serie de votaciones no vinculantes empleadas en el sistema británico para testar el sentir del Parlamento cuando hay una situación de bloque como la actual. La clave está en lo que haga May, que desconfía de la utilidad del procedimiento, y que ya ha sugerido que nada le impide ignorar su resultado.

Los diputados podrán presentar mociones con las distintas opciones sobre el Brexit antes de las 17:00 horas (peninsulares). Después, el speaker, John Bercow, seleccionará cuáles se someten a votación a partir de las 20.00 horas. A partir de ese momento el Parlamento tendrá media hora para expresar su opinión en una votación por descarte: se irán seleccionando aquellas opciones con las que estén de acuerdo y desechando el resto.

En todo este contexto de votaciones, cabe un escenario más: que haya dos o más opciones con una mayoría o, de lo contrario, ninguna opción podría aglutinar una mayoría, tal y como sucedió en 2003. Por tanto, el Parlamento pretende volver a celebrar una sesión similar el próximo lunes, aunque necesitará aprobarlo mediante una nueva enmienda.

¿Va a dimitir May?

Lo ha ofrecido, cambio de que los parlamentarios aprueben su plan para el Brexit. Era un rumor que estaba cobrando fuerza y que se ha concretado este mismo miércoles.

Parecía que May estaba dispuesta a enfrentarse a las trabas y a ignorar lo que digan los dputados este miércoles para seguir adelante con su propia hoja de ruta. La primera ministra quería jugar la baza de las primeras fisuras entre los euroescépticos: algunos de sus líderes más destacados se han mostrado favorables a apoyar finalmente su acuerdo ante la posibilidad de que el Brexit no se lleve a cabo.

Quizás ya no haya baza que jugar... o la baza sea su salida. Desde que asumió el cargo, en junio de 2016 tras la dimisión de David Cameron, ha estado cuestionada. Cada paso que ha dado, cada decisión que ha tomado, ha sido examinada con lupa. Pero ella había resistido hasta ahora, fiel a la que insiste en definir como su misión: culminar el Brexit.

¿Y si no llegan a ningún acuerdo en Reino Unido?

Sería el peor escenario posible para todos. La UE ya no podría ofrecer más opciones después de la prórroga en dos fases que le concedió.

Si el acuerdo de la primera ministra vuelve a ser rechazado en una tercera votación, Londres tendrá que tomar una decisión: o una salida a las bravas, o solicitar una prórroga más larga a Bruselas. La UE solo accederá si Reino Unido presenta un plan alternativo, que, en el mejor de los casos, podría elegirse este miércoles con las votaciones indicativas. Pero recuerden: May tendrían que aceptarlas.

La mayor contradicción en este escenario sería que un país que decidió abandonar la UE hace casi tres años termine por participar en las elecciones europeas. Si se descarta un Brexit duro, Londres deberá anunciar este 12 de abril que participará en los comicios previstos del 23 al 26 de mayo.