Ya nunca más seremos sorpresa
No tengo miedo a equivocarme cuando digo que España ya es socia del club de los buenos, de Argentina, de Brasil, de Alemania, de Italia.
Hace poco menos de un mes, les decía yo en mi post de estreno que la selección española se enfrentaba a unas pequeñas maldiciones en la recién acabada Eurocopa de Polonia y Ucrania. También decía que La Roja (por cierto, que muchos se ponen nerviosos con este apelativo. No le busquen los tres pies al gato, hombre, que si ha triunfado es porque cabe mejor en los titulares) era muy capaz de romper esas maldiciones y que ya había roto algunas. Pues sí, una vez acabado el máximo torneo europeo de selecciones, hemos comprobado que los de Del Bosque son únicos, que son capaces de todo y que me temo que tardaremos mucho en tener una generación igual.
Además de los tres trofeos acumulados en estos últimos cuatro años, lo que España ha conseguido, y es lo que creo que tiene mérito de verdad, es romper con esa imagen de equipo de cuartos de final que últimamente teníamos. Cuando ganamos la Eurocopa de 2008, yo temía que fuéramos una Grecia cualquiera, una flor de un día. En Sudáfrica nos confirmamos y este pasado mes en Polonia y Ucrania, nos hemos consagrado. No tengo miedo a equivocarme cuando digo que España ya es socia del club de los buenos, de Argentina, de Brasil, de Alemania, de Italia, de los que pasan de cuartos como si tal cosa, de los que siempre se te pueden plantar en una final y por qué no, ganarla. Ya nunca más seremos sorpresa.
PD: Iker Casillas, Andrés Iniesta, Jordi Alba, Sergio Ramos, Xavi Hernández... hay muchos candidatos para el puesto de héroe de la Eurocopa 2012. Todos merecidos. Pero permítanme que estas últimas líneas se las dedique a Fernando Torres. Vaya por delante que no soy en absoluto objetivo cuando se trata de hablar del fuenlabreño, pero este año le han dado muchos palos. Algunos humillantes, algunos a hacer daño. No hay cosa que más me indigne que los ensañamientos. No ha sido un año fácil para Torres. Pero, qué quieren que les diga, ha acabado con una Champions, con una Eurocopa y con una Bota de Oro del torneo. Otros no pueden decir lo mismo. ¡Bravo Fernando!