Tres destinos de playa de Cataluña en crisis al llegar cancelaciones de apartamentos de vacaciones: apuntan a esta razón
Un descenso significativo en las reservas vacacionales.

Cataluña ha anunciado un incremento en la tasa turística que ha duplicado las tarifas actuales. Según recoge un acuerdo entre el gobierno de la Generalitat y el grupo parlamentario de Comuns, con las nuevas tarifas la tasa podría llegar a ser de un máximo de 12,1 euros por persona y noche en la ciudad de Barcelona. Aunque esta medida todavía no se ha implementado, ya se está haciendo notar la respuesta de los ciudadanos.
La Asociación de Apartamentos Turísticos de la Costa Daurada y Terres de l’Ebre ha alertado acerca de las primeras cancelaciones de apartamentos vacacionales y una creciente preocupación entre los potenciales clientes, especialmente entre las familias. El nuevo incremento del impuesto sobre las estancias turísticas ha generado una fuerte reacción tanto en el sector turístico como en la economía local.
Las localidades turísticas de Salou, Cambrils y Sitges están atravesando una situación crítica ante la oleada de cancelaciones en las reservas de apartamentos de vacaciones, siendo los destinos más perjudicados por esta medida de la Generalitat. Muchos clientes aseguran que el aumento de este gravamen encarece considerablemente el coste total de las estancias, lo que ha llevado a un descenso en las reservas y a numerosas cancelaciones de última hora.
Más incentivos, menos impuestos
“Tenemos un gobierno que no valora las singularidades del territorio y que, con esta medida, perjudica gravemente el turismo de la Costa Dorada, Tierras del Ebro y toda Cataluña”, asegura el presidente de la asociación, Joan Calvet. A su vez, denuncia que la subida del impuesto coloca a los destinos vacacionales de costa e interior de Cataluña entre los de mayor presión fiscal del mundo, haciendo que pierdan competitividad.
El sector critica que la Generalitat favorece el turismo en Barcelona, impulsando grandes congresos y proyectos como la ampliación del aeropuerto, mientras que otras regiones se ponen obstáculos como estas nuevas tarifas turísticas. “Si realmente queremos desestacionalizar, el importe de la tasa debería ser proporcional a las ocupaciones y precios, sobre todo en temporada baja”, explica Calvet.
El presidente de la asociación también asegura que “los viajeros que visitan Barcelona pueden asumir precios más altos, pero en la Costa Dorada y Tierras del Ebro la sensibilidad al precio es mayor, sobre todo fuera de la temporada alta”. Por ello, defiende que deberían ofrecerse incentivos para atraer turistas en lugar de poner más trabas, así como reclama a la Generalitat una revisión inmediata de la medida y un nuevo modelo que no perjudique a las zonas que dependen del turismo familiar.