Pide permiso retribuido a 'Pull&Bear' para cuidar de su madre y abusa de la confianza: las demoledoras pruebas provocan el despido procedente

Pide permiso retribuido a 'Pull&Bear' para cuidar de su madre y abusa de la confianza: las demoledoras pruebas provocan el despido procedente

La empleada que perdió su trabajo, además, alteró sus horarios sin autorización, algo que afectó tanto al funcionamiento de la tienda como la planificación de los turnos.

Entrada de una tienda de Pull & Bear en España.Xavi Lopez

El caso de Diana, ex encargada de una tienda en Pull & Bear en Barcelona, ha puesto de manifiesto los límites de la confianza existente entre empresas y empleados, además del mal uso que se puede hacer de los permisos retribuidos. Según el blog Confilegal, la que fuera empleada de la marca de Inditex, pidió en julio de 2022 un permiso retribuido de 5 días para atender a su madre, que estaba hospitalizada en Santiago de Compostela. Sin embargo, en lugar de viajar a la capital gallega, aprovechó parte del permiso para irse de  vacaciones a las Baleares, un viaje que se encargó en compartir en las redes sociales.

Las pruebas que presentó el equipo de abogados de la compañía de moda resultaron ser la clave en un juicio que concluyó con un despido procedente de la trabajadora. Así lo ha ha confirmado la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCat) en una sentencia que llega después de una larga batalla judicial que comenzó en octubre de 2023, cuando el Juzgado de lo Social ya había declarado procedente el despido, y en el que resalta que el comportamiento de la empleada constituyó una "grave transgresión de la buena fe contractual". 

El permiso que pidió la ex trabajadora de Pull & Bear, con la justificación de acompañar a su madre en un momento tan delicado, se le concedió sin problema. Sin embargo, Diana utilizó los primeros días, el 7 y 8 de julio, para viajar a Baleares junto a varios amigos, algo que quedó documentado en las fotos que publicó en su cuenta de Instagram. Después de ese viaje, el 9 de julio voló a Santiago de Compostela y volvió a Barcelona el día 13.

Las imágenes de las redes sociales y los billetes de avión que aportó la empresa fueron suficientes para desmontar la versión que defendía la empleada, quien alegaba haber pedido las vacaciones con anterioridad y haber cuidado de su madre los días posteriores. La justicia, sin embargo, ha sido tajante en la sentencia: su comportamiento no solo afectó a su propia credibilidad, sino que puso en evidencia la falta de respeto hacia la confianza que su empresa había depositado en ella, respaldando el despido disciplinario por "transgresión de la buena fe contractual y abuso de confianza", tal y como establece el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores.

Además, en esta larga batalla judicial se descubrió que la empleada de Pull&Bear, en su posición de encargada de un establecimiento de Barcelona, había alterado sus propios horarios sin la debida autorización, algo que afectó tanto al correcto funcionamiento de la tienda como la planificación de los turnos de sus compañeros.