El nuevo mega yacimiento ya se nota en los bolsillos europeos
El precio del gas se ha desplomado un 10%.
Europa está de suerte esta semana, y Noruega especialmente. Tras el mega yacimiento que pone en apuros los ingresos marroquíes por exportaciones de fosfatos, Oslo se ha apuntado un nuevo tanto que ha supuesto un puñetazo sobre la mesa en el tablero energético europeo, según avanza el diario económico Cinco Días.
Se trata de un yacimiento de gas que equivale a la energía que supondría una bolsa de petróleo de entre 120 y 300 millones de barriles de crudo, según los cálculos del país escandinavo. Los efectos en el bolsillo de los europeos no se han hecho esperar.
El precio del gas se ha desplomado un 10% hasta alcanzar los 32,55 dólares (29,63 euros al cambio) este 10 de julio. Apenas un día antes ese indicativo marcaba un precio por MW/h de más de 36 dólares, siendo la mayor caída diaria registrada en meses.
El hallazgo se ha producido después de que Noruega haya aumentado la producción de gas en un intento de llenar el vacío generado por el cese de la mayoría de exportaciones procedentes de Rusia hacia Europa a modo de represalia por la invasión rusa de Ucrania. Según indica Bloomberg, el desarrollo de nuevos descubrimientos es algo necesario para poder mantener estos niveles de suministro desde Noruega.
Así, tras realizar tareas de prospección, la empresa noruega de petróleo y gas DNO anunció este lunes el mayor descubrimiento gasístico de Noruega en 10 años. “Las evaluaciones preliminares de los datos y las muestras de fluido extraídos del yacimiento descubierto apuntan a unos recursos gasísticos extraíbles que se sitúan en un rango equivalente a entre 120 y 230 millones de barriles de petróleo”, detalla la empresa en un comunicado oficial. Las acciones de DNO se han disparado un 13% tras el anuncio.
El nuevo yacimiento, que triplicó las expectativas que tenía previamente la empresa, se encuentra en un área que está localizada cerca de infraestructura ya existente, haciendo más fácil el desarrollo de su explotación. Las compañías noruegas se afanan en hacer prospecciones en este tipo de zonas con el fin de acortar costes en la hipotética extracción y, sobre todo, plazos.