Muere la empresa que metió los cubatas en España
La empresa malagueña Bodegas Lara es declarada en concurso de acreedores.
En los años 60 en la Costa del Sol llegaron por primera vez a España los cubatas con marcas entonces consideradas exóticas, como J&B, Smirnoff o Bayleys. Todo esto de la mano de Bodegas Lara. En esos años la Costa del Sol comenzaba a abrirse al turismo internacional y surgieron nuevas oportunidades de hacer dinero.
En ese momento, Juan Lara y su socio Manuel Becerra, según ha publicado el medio Diario Sur, fundaron la empresa pionera en la distribución de bebidas para el sector del comercio, la hostelería y la restauración en Málaga. Ahora, 60 años después, la sociedad ha sido declarada en concurso de acreedores por el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Málaga y va directa a liquidación.
Según el último dato disponible, que corresponde al 2021, esta empresa, según el mismo medio, tenía 17 trabajadores, y la quiebra se produce tras dos años acumulando deudas y pérdidas económicas.
El auto de declaración de concurso tiene fecha de 30 de marzo y dos días después, el 1 de abril, se abrió la fase de liquidación. Esto significa, según Diario Sur, que no va a intentarse reflotar Bodegas Lara, sino que su destino es disolverse y sus bienes se repartirán entre sus acreedores para satisfacer las deudas. El periódico agrega que intentó ponerse en contacto con el administrado único de la empresa, Juan Lara, con su entorno y con la compañía sin éxito.
Un pasivo de más de 4 millones
Bodegas Lara obtuvo unas ventas de 3,5 millones de euros en 2021, lo que supuso un crecimiento del 38% respecto al aciago 2020, que estuvo marcado por el confinamiento y el cierre de la hostelería, según la información procedente del Registro Mercantil y recogida por la base de datos eInforma.
En 2019, el último ejercicio de normalidad antes de la pandemia, la caída de ventas fue del 24%. Además, en 2021 la compañía sufrió unas pérdidas netas de 824.584 euros, empeorando el resultado de 2020, que ya había sido negativo (-220.379 euros).
Así, el balance de la empresa sumaba en 2021 un pasivo (sumando el corriente y el no corriente) de algo más de 4 millones de euros. Entre sus acreedores figura el ICO, ya que Bodegas Lara se benefició ese año de tres avales Covid-19 que ascienden hasta los 360.000 euros.