Mercadona cambia el precio de su aceite de oliva

Tenía que pasar y terminó pasando. Los supermercados no han podido soportar la presión a la que se encuentra sometido el mercado del aceite y muchos de ellos han tenido que ceder ante el aumento de los costes de la materia prima como consecuencia de los condicionantes climáticos y la inflación.

Si hasta hace pocos días era llamativo que los principales supermercados e hipermercados, como podía ser -en el caso más conocido y por excelencia en nuestro país- Mercadona, no aumentaba los precios de sus productos oleicos de las MDD (marca blanca), ya se puede confirmar que la marca valenciana ha sucumbido ante el irrefrenable encarecimiento de los productos durante los últimos meses, con particularidad en el mes de septiembre.

De esta forma, la familia Roig se ha visto forzada a tener que incrementar el precio al público de sus productos de aceite de oliva, con una subida generalizada en todas y cada una de sus categorías.

Aumento en todas las categorías

Según los datos aportados por el portal Olimerca, las botellas de aceite de oliva intenso, el de mayor impacto, experimentarán un aumento de un 11% de encarecimiento a partir de los próximos días respecto al precio establecido a principios de octubre, pasando de 6,80€/litro a 7,55€/litro.

Pero esta subida también afectará al resto, ya que el virgen extra aumentará sus precios un 8,8%, alcanzado los 9,25€/litro por los 8,50€/litro que había hasta ahora. Por último, el aceite de oliva suave ha encarecido un 6,6% sus productos, pasando de los 6,80€/litro hasta los 7,25€/litro.

Como prueba de ello, el usuario de TikTok @precioahorro ha publicado un vídeo en la red social donde muestra el aumento de precios entre el 9 y el 17 de octubre en varias botellas de aceite que se encontraban en los estantes de Mercadona.

¿Será la última?

Todo hace indicar que este paso dado por Mercadona se verá continuado por el resto de hipermercados y supermercados en el lineal de aceites de oliva. Lo que por el momento no está nada claro -aunque el panorama no permite ser especialmente optimista- es si esta será la última subida.

Esta situación se ve acentuada si se tiene en cuenta que la campaña que acaba de iniciarse no está siendo todo lo buena que se podría esperar, ya que las previsiones y existencias que se prevén conseguir de cara al próximo año apuntan a que serán aún inferiores que las de este año.