Los carteros suecos amenazan con hacer colapsar a Tesla
El magnate, dueño de X y SpaceX, se enfrenta a una situación a la que no está acostumbrado y que podría abocarle a la salida del país escandinavo.
A Elon Musk se le acumulan los problemas. El gigante de la automoción, Tesla, podría verse al borde del precipicio por culpa de los carteros suecos. Pese a estar aguantando estoicamente los graves problemas que su compañía está sufriendo en el país escandinavo, este escollo podría resultar insalvable para el magnate sudafricano.
Para entender el contexto de lo que está ocurriendo con Tesla en Suecia hay que remontarse a principios de noviembre, cuando los trabajadores de la empresa comenzaron una huelga debido a que el fabricante se niega a firmar un convenio colectivo de salarios, según informó el sindicato sueco IF Metall.
Esta protesta fue iniciada por unos 130 mecánicos de 10 talleres de Tesla, a la que con el paso de los días se fueron sumando distintos actores: los estibadores, que se niegan a descargar sus coches en los puertos del país, los técnicos eléctricos, que no tocan sus puestos de carga y también los transportistas.
Esto ha provocado que Musk se viera obligado a buscar alternativas para hacer llegar las piezas a sus talleres a través de empresas extranjeras, lo que implica una mayor contaminación y pérdida de tiempo en las entregas. Hasta aquí se podría decir que el dueño de X y de SpaceX estaba sabiendo jugar sus cartas.
Las autoridades suecas, del lado de los trabajadores
Pero no contaba con la aparición de un sector determinante: los carteros. Y es que en Suecia, son los únicos encargados de hacer llegar todos los paquetes, desde sobre hasta matrículas de coches. Y es aquí donde radica el principal problema, ya que si no retoman sus puestos de trabajo, Tesla podría quedarse sin matrículas para sus automóviles porque la legislación sueca prohíbe generar matrículas nacionales fuera del país.
Y es que los carteros son trabajadores públicos, a sueldo de PostNord, una empresa pública sueco-danesa que controla el sector, y que también está en huelga contra Tesla por solidaridad con los mecánicos que la iniciaron.
Esto deja un escenario muy complicado para Elon Musk, que o bien se sienta a negociar con los trabajadores, o en el momento en el que se terminen las matrículas que tiene en sus almacenes, no podrá comercializar más coches en Suecia.
Desde PostNord son muy claros al respecto: “El derecho a huelga está protegido constitucionalmente y es tan fuerte que puede considerarse fuerza mayor. Tiene un rango superior a la obligación de PostNord de pagar dividendos”, en una carta a la que ha tenido acceso ElDiario.es.
Por otro lado, las autoridades del país tampoco tiene pensado interferir entre los huelguistas y el magnate. De hecho Transportstyrelsen, institución encargada de enviar las matrículas, confirmó al medio citado que "no modificará la distribución de las matrículas. Cualquier forma de distribuir las matrículas contradice la legislación sueca".
Finalmente, desde la compañía no entienden la postura de los organismos públicos y así se lo han hecho saber: “El hecho de que la Agencia Sueca de Transporte, la autoridad estatal responsable de la entrega de todas las matrículas en Suecia, y PostNord, una empresa pública, contribuyan de esta manera a la acción desproporcionada de los sindicatos suecos es algo extraordinario”, fueron las palabras de algunos de sus portavoces al Dagens Industri, un medio sueco.
En este sentido, Elon Musk también se manifestó a través de su red social X: "Esto es una locura. Tesla está en su derecho legal de no firmar un convenio colectivo y la Agencia Sueca de Transporte tiene el deber legal de entregar las placas de matrícula”, afirmó. Con todo esto, el panorama que le queda a Tesla es muy claro: o accede a la firma del convenio o su supervivencia en Suecia puede tener los días contados.