Las nuevas tarjetas bancarias presentan una extraña hendidura para el 2% de la población

Las nuevas tarjetas bancarias presentan una extraña hendidura para el 2% de la población

Con esta medida se pretende poner fin a las limitaciones de una pequeña parte de la ciudadanía.

Banco INGJakub Porzycki

La inclusión en todos los aspectos de la vida se ha convertido en una prioridad para todo el mundo en casi todos lo ámbitos: sociales, laborales, económicos, políticos... y muestra de ello son las innumerables campañas que desde todos los sectores (empresariales, gubernamentales...) se están impulsando para integrar a la totalidad de los ciudadanos.

Para ello, un aliado fundamental con el que contamos a día de hoy, a diferencia de tiempos anteriores, es la tecnología, ya que gracias a ella se pueden llevar a cabo todo tipo de medidas e implementaciones que permitan una integración real y efectiva de la inmensa mayoría de la población.

El último ejemplo lo encontramos en la entidad bancaria ING, que ha implementado un sistema sencillo y útil para que las personas invidentes o con discapacidad visual no tengan dificultades a la hora de utilizar sus tarjetas de débito y crédito. ¿Cómo lo han hecho? Incorporando una pequeña muesca ubicada en el lado opuesto al del chip en todas ellas.

Por el momento se desconoce si tendrá consecuencias o no en los usuarios, aunque se prevé que sea todo un éxito y otros muchos bancos se sumen a esta iniciativa innovadora e inclusiva. En palabras de su portavoz en Bélgica -país donde ya hay tres millones de personas con estas nuevas tarjetas-, Sylvain Jonckherre, esto servirá "para ayudar a nuestros clientes con discapacidad visual en su vida diaria, particularmente al retirar dinero o realizar pagos".

Además, asegura que "esta muesca hace que la tarjeta bancaria sea más reconocible en su billetera, y permita distinguir de qué manera insertarla", asegura. Con esta decisión se pretende hacer la vida más fácil a aquellas personas con discapacidades visuales y que solo suponen entre un 1 y un 2% de la población mundial.

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Por último, el portavoz de Febelfin, Charline Gorez, señala que "los bancos que brindan este servicio reemplazan las tarjetas antiguas por otras nuevas con muescas en la fecha de vencimiento. Y por eso, generalmente se sabe que una billetera en un banco se renueva por completo cada cinco años, por lo que cada vez más clientes recibir una tarjeta con una muesca en el futuro".