Las cifras detrás de la amenaza de Venezuela de romper relaciones con España
El español es un mercado absolutamente fundamental para Venezuela, tanto en lo económico como en lo social, con el petróleo como gran factor. El régimen de Maduro eleva el desafío hasta a los vuelos. España, por su parte, cuenta con notables intereses en la economía venezolana, mientras Moncloa pide "tranquilidad".
"Que se vayan de aquí", espetaba embravecido el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez. La voz de su 'jefe', Nicolás Maduro, que se estaría planteando romper "todas las relaciones diplomaticas y comerciales" y "que cesen los vuelos" con España. El motivo, la recepción humanitaria y el reconocimiento del Congreso a Edmundo González como presidente electo del país tras las elecciones del pasado 28 de julio.
El régimen de Maduro ha reaccionado a su manera y ha dejado caer la posibilidad de una ruptura que, de concretarse, sería un fuerte golpe para la economía española y un mazazo de efectos incalculables para la maltrecha economía venezolana.
Moncloa, no obstante, resta relevancia a unas declaraciones que confía se queden en la habitual verborrea chavista, apostando por no entrar en su juego. "Que yo sepa, por ahora no ha habido ningún cambio, ninguna medida concreta, y, por lo tanto, yo creo que también hay que dar un mensaje adicional de tranquilidad", matizaba este jueves el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, favorable a mantener una relación comercial "lo más estable y predecible posible" con un país hermano. No en vano, los lazos trascienden lo económico y se entroncan en lo cultural, lo social y directamente lo humano.
A nivel migratorio, España es el séptimo país con más venezolanos emigrados. Un dato que toma especial relevancia cuando se sitúa en contexto. De acuerdo el portal Statista, en 2023 había 438.380 venezolanos legalmente establecidos, lo que convierte a España en la gran nación receptora del Viejo Continente, con enorme diferencia, y uno de los puntales de refugio del incesante éxodo poblacional.
En el lado opuesto, son 138.394 los españoles establecidos en Venezuela, como recogen los últimos datos de la Estadística del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjeros (PERE).
Un flujo constante entre lo familiar, lo cultural y lo laboral que sustenta el poderoso negocio de los vuelos entre ambos países, que también se verían afectados por las amenazas del presidente de la Asamblea Nacional, mirando directamente a las aerolíneas españolas. En la actualidad, son tres. Iberia y Air Europa concentran la mayor parte del 'puente aéreo' entre los dos países, aunque también se suman las rutas de Plus Ultra.
El petroleo, la 'madre del cordero'
Pero los ojos de Maduro y su entorno están fijados sobremanera en los acuerdos bilaterales, un montante económico a más en los últimos años. El Observatorio de la Complejidad Económica (OEC por sus siglas en inglés) pone números a una relación exportadora desde Venezuela a España que en 2022 llegaba a los 518 millones de dólares (algo más de 500 millones de euros) pero que según diversos estudios rondaría los 600 en la actualidad.
Las cifras consolidadas de 2022 sitúan a España como el tercer mercado por volumen de operaciones para el país americano, con un elemento básico, el petróleo, que concentra cerca de 400 millones y el 84'1% del total de los negocios con destino Madrid. Pero esa lista también incluye productos habituales en muchas mesas y días de fiesta, como los crustáceos, además de chatarra o licores.
En el camino inverso, la naturaleza de los productos es radicalmente diferente. Así en los algo más de 127 millones de dólares en exportaciones (115 millones en euros) los principales elementos son cerámica sin esmaltar, vino, bombas/aparatos de aire y similares y aceite de oliva.
Pero los intereses económicos no se limitan a los negocios entre gobiernos. La entidad pública empresarial ICEX (España Exportación e Inversiones) contabiliza hasta 60 grandes compañías nacionales presentes en suelo venezolano a fecha de agosto de 2024, aunque la cifra se dispara supera el doble centenar si se habla de negocios en marcha.
El catálogo de intereses se centra, primordialmente, en sectores como el energético, las telecomunicaciones, la banca, la construcción y el turismo y negocios paralelos. Entre las 60 empresas asentadas, multinacionales como Repsol, BBVA, Telefónica y Mapfre, como principales inversores, seguidas de marcas como Zara, Iberia o Meliá.
De ellas, y otras tantas, se trata en el XVI Informe de Inversión Española en Iberoamérica, un estudio desarrollado por IE University, Auxadi e Iberia, un estudio para conocer los horizontes en materia empresarial en la región. En él se extraía la conclusión de que un 76% de las empresas españolas preveía aumentar su inversión en América Latina en 2024, con un capítulo especial sobre Venezuela. Hasta un 67% de las grandes corporaciones españolas se sentían atraídas por esta nación debido a un activo clave, la 'mano de obra cualificada'.
Sin embargo, la incesante inseguridad del país y este último episodio diplomático lanzado por Caracas pueden poner en riesgo los planes de expansión... aunque el Gobierno español insista en su mensaje de tranquilidad.