La UE responde al campo: dicen que los acuerdos de libre comercio son "positivos" para el sector
Agricultores españoles, franceses y de numerosos países europeos llevan tiempo protestando contra la diferencia de exigencias de Bruselas a nivel interno y con los acuerdos firmados con terceros países.
Bruselas toma nota de la ola de protestas del sector primario en buena parte del territorio comunitario. De hecho, la Comisión Europeal ha optado por recoger cable con una de sus propuestas sobre las restricciones a los pesticidas. Pero este viernes, ha llegado una respuesta que seguramente sume indignación entre los agricultores.
El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha respondido a otra de las grandes reclamaciones del campo, alegando que los acuerdos de libre comercio de la UE con terceros países son "positivos" para el sector, pese a las quejas de agricultores y ganaderos españoles, franceses, portugueses, belgas y otros países.
"No se puede permitir la hipocresía en la UE de exigirnos mil y una normas y no exigírselas a los productos que vienen de fuera", exponía a El HuffPost recientemente Miguel Padilla, secretario general de COAG, una de las tres grandes organizaciones agrarias. El propio Pedro Sánchez prometía esta semana en el Congreso reclamar la reciprocidad en las condiciones de importaciones agrícolas en este tipo de pactos, las conocidas como 'cláusulas espejo'.
"En la Unión Europea hemos hecho ya muchos estudios sobre el impacto de los acuerdos de libre comercio de la UE y lo que vemos es que su impacto acumulativo para el sector agrícola es positivo", ha defendido Dombrovskis en una comparecencia ante los medios. Lo ha hecho, precisamente, en la presentación de otro pacto comercial, en este caso con Canadá, el conocido como CETA.
Preguntado por las protestas de los agricultores europeos, que desde hace semanas denuncian que los acuerdos comerciales de la UE permiten la entrada de productos bajo estándares menos estrictos que los que ellos deben cumplir, Dombrovskis ha dicho que "sin duda" los problemas del sector son una cuestión "importante", pero ha rechazado que los pactos de libre comercio tengan ese efecto negativo.
También ha querido dejar claro que, en cada negociación, los negociadores europeos son "muy cuidadosos" con las "sensibilidades" del sector agrario y fijar cuotas "equilibradas" para las áreas "más sensibles".
Así, el político letón ha afirmado que los acuerdos comerciales con terceros "promueven las exportaciones europeas y no han causado distorsiones en el mercado de la Unión Europea", una tendencia que, afirma, recogen los sucesivos informes que realiza el Ejecutivo comunitario y que se verá en las cifras de un nuevo informe que se publicará "pronto".
El acuerdo Mercosur, en negociaciones
En relación con el acuerdo comercial con los países de Mercosur, el número dos de la Comisión en materia económica ha reconocido que siguen las negociaciones "con un amplio número de socios, no puedo decir cuál será el próximo porque nuestras negociaciones se basan en lo sustancial, sin plazos precisos", ha remachado, para eludir la respuesta concreta.
En cuanto a las dificultades de sellar el de Mercosur, que en los últimos meses de 2023 Bruselas creía posible cerrar pero que Francia reclama de nuevo frenar, Dombrovskis ha concedido que el acuerdo "no es inminente" pero ha insistido en que los negociaciones continúan. Especialmente, "en abordar las cuestiones medioambientales en el acuerdo con Mercosur, reforzando la dimensión de la sostenibilidad".
En la última cumbre de líderes de la Unión Europea, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, afirmaron que consideran inaceptable el pacto con los países de Mercorsur en los términos actuales. Macron, de hecho, aseguró haber frenado las conversaciones en una conversación con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un momento en el que los negociadores estaban en la fase de concluir el pacto.
El Ejecutivo comunitario ha evitado responder directamente a Macron pero mantiene que las negociaciones no se han terminado y que los equipos de la Comisión y de los países del Cono Sur, representados por Brasil en estas conversaciones, continúan en "contacto" constante, ya sea en reuniones técnicas o mediante intercambio de documentos.