La patata de España se fuga a tres países
"No sabemos realmente cómo puede quedar el mercado español en los próximos meses".
Síntoma de incertidumbre y peligro para otra producto clave del sector agroalimentario español. En esta ocasión, no se debe a un varapalo que hayan sufrido los productores derivado de una inclemencia meteorológica o la sequía. Al menos, no en ese sentido. Una serie de factores han desembocado en que parte de la producción de patata nacional se esté marchando a tres países en tal cantidad que surgen dudas sobre si podrá nutrirse el mercado interior.
Según ha relatado Adrián González, un agricultor de Las Villas, al medio Salamanca al Día, la patata vive un momento de dulce, puesto que la cosecha española se ha adelantado y al mismo tiempo ha despertado un enorme interés en tres mercados de países comunitarios. Concretamente, a Francia, Países Bajos y la vecina Portugal. ¿Por qué? "Estamos arrancado como nunca la variedad para freír, la agria. En Europa hoy hay escasez en variedades como esta, algo que ha elevado muchísimo la demanda", apuntó el profesional del campo.
"Nosotros vendemos a un intermediario y él es quién se encarga de vender a los clientes. La cosecha del año pasado en estos países han sido muy mala y esto hace que tengamos una enorme petición de patatas para tratar de abastecer sus mercados", detalló el productor en declaraciones al citado medio. Para hacerse una idea, los 100.000 kilos de patatas que se extraen de sus terrenos a diario son ofrecidas directamente a los intermediarios para el comercio internacional.
Este escenario se traduce también en un ligero y parco aumento de los precios para algunas variedades, como la patata agria. "Hoy estamos cobrando 0,36 euros el kilo de esta variedad, mientras que la que llamamos ‘patata del saco’ que es la que se ve en la tienda generalmente, se paga a 0,25 céntimos el kilo. Sinceramente no está mal… el año pasado ya se vendía bien y este año vamos dos o tres céntimos por encima de 2022", precisó González.
¿Peligra el abastecimiento para la demanda nacional?
Este nivel de petición de patata española en Europa despierta dudas sobre si podrá hacer mella a corto plazo en el abastecimiento del mercado nacional. "Hoy estamos sacando antes y les estamos vendiendo prácticamente todo. Lo cierto es que lo que antes se vendía en septiembre y octubre ahora se está haciendo en julio y agosto….", esgrimió el agricultor.
"No sabemos realmente cómo puede quedar el mercado español en los próximos meses… teóricamente hoy abastecemos nosotros a otros países y luego, cuando ellos comienzan a sacar, nos venderán patatas a nosotros, todo pinta a que seguirá siendo así", reflexionó, para sentenciar: "Es muy difícil pronosticar si habrá o no escasez en el mercado ya que es inusual la situación que estamos viviendo en el mercado y como se está planteando la situación".