La inflación se ensaña con los amantes de la pizza en la Unión Europea

Los tiempos de inflación desatada no deja indemne a prácticamente ningún alimento, sin embargo, uno de ellos es especialmente doloroso para los amantes de la pizza crujiente con queso, tomate, mozzarella, albahaca o lo que se tercie... incluso la piña, porque hay gente para todo, por mucho que Islandia amagara con erradicarla.

El precio de este producto se ha disparado un 16% en la Unión Europea entre diciembre de 2021 y el mismo mes de 2022, según los datos del organismo estadístico europeo Eurostat. Para mayor desgracia, esta categoría también incluye las quiches.

En España, la inflación subió una décima en enero hasta el 5,8%, impulsada por el precio de los carburante, pero también por el de los alimentos, que no se relajan a pesar de la eliminación temporal del IVA que impuso el Gobierno para algunos productos básicos. A pesar de ser alta, sin embargo, la española es la inflación más baja de Europa.

Cuánto sube la pizza, por países

La subida, sin embargo, es igual en todos los países. El aumento más acusado se ha registrado en Hungría, donde se ha disparado un 46%. A los magiares le siguen de cerca Lituania (+39%) y Bulgaria (+37%). En el otro extremos, socios comunitarios con más suerte son Luxemburgo (+7%), Italia (10%) y Francia (13%).

Mínimas pero buenas noticias para España. El incremento del precio en nuestro país para este producto ha sido algo inferior a la media, un 14,6%.