El fundador de uno de los vinos con historia de España se jubila sin encontrar sucesor
Campo de Cartagena se queda sin uno de los sellos vinícola
Manuel Martínez Meroño dice adiós a Bodegas Serrano. Con su jubilación se cierra una etapa en esta empresa familiar que ha cultivado once variedades de uva, que agrupan vinos blancos, rosados y tintos, todos con sus singularidades desde su fundación en 1940.
Durante esos años y en las 14 hectáreas de viñedos que posee la propiedad han cultivado generación tras generación, primero su abuelo y más tarde su padre, variedades de Malvasía, Moscatel, Meseguera, Sauvignon Blanc, Chardonnay (blancas) y Cabernet Sauvignon, Monastrell, Syrah, Merlot, Petit Verdot y Tempranillo (tintas). Y es que, gracias al particular clima y la variedad, existente en el Campo de Cartagena, esta es la zona de España que como primer lugar se lleva a cabo la vendimia para elaborar vinos blancos muy característicos del Mediterráneo, semisecos, semidulces y dulces.
Fue precisamente en 1994 cuando se creó el primer vino blanco joven de Bodegas Serrano: ‘Viña Galtea’ con indicación geográfica protegida ‘Vino de la Tierra Campo de Cartagena’, indicación que mantuvo la bodega hasta el año 2014. Desde 2014, Bodegas Serrano dispone del certificado de producto “Vino Varietal” emitido por Sygma.
Pero ahora, con la edad de jubilación de su propietario, esta bodega, una del sello histórico símbolo del mundo del vino en Cartagena, va a quedarse sin dueño al no encontrarse relevo generacional para mantener la saga familiar que arrancó hace más de ochenta años.