Francia tropieza con un yacimiento de varias toneladas de oro, plata y cobre
Una mina en la que se han encontrado niveles de metales "superiores a la media internacional".
La fiebre del oro empieza a dar síntomas de resurgimiento en Francia. Especialmente ahora que el gobierno ha dado luz verde a la exploración de un territorio de la región de Limousin, al oeste del país, donde se habría localizado un "potencial de yacimiento importante" en la antigua explotación minera conocida como Bourneix, cerrada en 2022, que se convertirá los próximos años en el epicentro de la búsqueda de oro, plata, y cobre.
Se trata de un lugar cuidadosamente seleccionado por el Estado francés. De hecho, la vieja mina francesa ha sido escenario a lo largo de los siglos de búsquedas de oro y hoy en día, según los sondeos, podría albergar "varias decenas de toneladas" del preciado metal. Por eso se ha establecido un perímetro de búsqueda de 39 km² en una zona estratégica entre Limoges, Brive, Périgueux y Angoulême, incluidos los municipios de Chalard, Ladignac-le-Long (Haute-Vienne) y Jumilhac-le-Grand (Dordogne).
Thomas Poitrenaud, geólogo y presidente de las minas de la zona, aseguraba en una entrevista al diario francés Le Figaro publicada en 2023 y de la que se hace eco el portal Linternaute, que el ayuntamiento de Chalard está situado muy cerca de "uno de los mayores distritos de oro franceses, con contenidos superiores a la media internacional". Además del oro, se espera que durante la exploración se detecten también depósitos de plata, estaño, cobre, zinc, plomo o níquel.
La empresa encargada de realizar los trabajos es Aurelius Ressources, una filial de una empresa inglesa homónima especializada en la explotación de minas. La compañía tendrá un período de cinco años para estudiar y evaluar la viabilidad de crear una explotación minera a gran escala. El kilo de oro, que se paga a alrededor de 60.000 €, se convierte una oportunidad significativa para reducir la dependencia de Francia y Europa en lo que respecta al mercado de metales preciosos y estratégicos.
A pesar de la expectación creada, algunas voces que se oponen al proyecto se muestran preocupadas por el riesgo de contaminación del entorno. La asociación Stop Mines 87 ha planteado dudas respecto a los efectos irreversibles que se produzcan en los sitios explotados. Además, alerta sobre la cantidad de agua que se necesita para la operación. Mientras tanto, el estudio de impacto de Aurelius Ressources reconoce la contaminación potencial, pero asegura que los efectos serán solo "temporales".
El debate sobre la sostenibilidad y los impactos ambientales marcará el camino hacia la explotación de este prometedor yacimiento en el corazón del Limousin.