El "éxito rotundo" que da la razón a la jornada laboral de cuatro días
Cada vez hay más estudios que sugieren más beneficios que problemas.
La semana laboral de cuatro días es, por el momento, un sueño. Su puesta en marcha no es algo que se pueda generalizar de forma indiscriminada ni en todas las empresas ni en todos los sectores. Sin embargo, es cierto que cada vez más estudios y experimentos piloto sugieren que una reducción de los días que trabajamos durante la semana puede tener beneficios tanto para los trabajadores como para sus compañías.
Por supuesto, la implementación de una semana laboral de cuatro días no es algo que se pueda hacer de forma unilateral o sin tener en cuenta las necesidades y particularidades de cada empresa y sector. Es necesario hacer un análisis cuidadoso de los costos y beneficios del modelo para evaluar si es viable para cada organización en particular. Además, es necesario tener en cuenta que puede haber sectores en los que una reducción en la jornada laboral no sea posible debido a la naturaleza del trabajo.
En España, el Ministerio de Industria ha puesto en marcha una serie de proyectos piloto para poner en práctica la semana laboral de cuatro días en pymes del sector industrial y consultoras. Los experimentos realizados, por ejemplo, en países anglosajones y en Japón han resultado en un éxito rotundo tanto para la productividad como para la calidad de vida de los empleados. De hecho, uno de los estudios más grandes, realizado en Reino Unido, concluyó que la mayoría de las empresas mantendrían el modelo laboral.
Otro estudio sobre la semana laboral de cuatro días es el que, tal como recoge El Confidencial, el que realizó el gigante Microsoft en su división de Japón, un país que se caracteriza por una fuerte ética de trabajo y una gran dedicación a la empresa, que se traduce a veces en largas jornadas, pocas vacaciones y problemas de salud relacionados con el trabajo, como el karoshi (muerte por exceso de trabajo).
Durante tres meses, Microsoft puso en marcha la semana laboral de cuatro días en su filial nipona. Alrededor de 700 trabajadores aceptaron formar parte del experimento y los resultados obtenidos se han considerado "un rotundo éxito". La razón, un 90% de los trabajadores que formaron parte de la prueba fueron mucho más eficientes con su tiempo en el trabajo que aquellos que no disfrutaban de este modelo.
"El descanso y los niveles más bajos de estrés hacen que los empleados sean más productivos y estén más comprometidos con su trabajo, lo que redunda en que disfrutan más del empleo y cuando regresan a casa han mejorado sus relaciones con los miembros de sus comunidades familiares y de amigos, ya que tienen más tiempo para realizar actividades fuera de su horario laboral. Disfrutan más de la vida sin la presión de tratar de concentrar su vida personal en una pequeña cantidad de tiempo", apunta Charlotte Lockhart, directora de la organización sin ánimo de lucro 4 Day Week Global, en una entrevista de Business Insider.
La semana laboral de cuatro días, por tanto, puede ser una opción interesante para muchas empresas y trabajadores porque entre los principales beneficios que se han detectado hasta ahora se encuentran una mejora de su calidad de vida, una reducción de los niveles de estrés, mayor motivación y compromiso con el trabajo, además de una mejora en la productividad laboral. La empresas lo notan en una disminución del absentismo y la rotación laboral. En otras palabras, los empleados más felices y descansados también son más productivos.