Esto es lo que dice la ley y la letra pequeña si quieres construir una granja en España

Montar una granja es una idea de negocio que puede dar importantes beneficios económicos. Sin embargo, para ponerla en funcionamiento es necesario realizar un buen número de trámites.

Una vez que se haya decidido el tipo de animales que se van a criar y la granja y el lugar en el que se va a construir la misma, el primer paso es realizar un estudio de mercado y elaborar un proyecto técnico de granja.

Tal y como recoge el sitio web de la empresa de fabricación de equipos de ventilación y refrigeración para granjas Gigola & Riccardi, el proyecto técnico (cuyo coste puede ir desde los 1.200 a los 10.000 euros dependiendo del tamaño de la granja) es indispensable para poder iniciar la solicitud de los permisos legales correspondientes.

En ese sentido, para poder abrir la granja es obligatorio contar con dos licencias que suelen otorgarse de forma simultánea: la licencia de obra y la licencia de actividad. La primera permite construir la granja y la segunda posibilita poder comenzar a explotarla.

Además, desde el punto de vista económico, como ocurre en cualquier negocio, es necesario darse de alta como autónomo o crear una sociedad.

Tras lograr esas licencias, se deben comprar todos aquellos equipamientos que garanticen el bienestar de los animales en la granja, como los bebederos, los comederos o las áreas especiales de gestación y maternidad.

Las leyes a cumplir por las granjas en España

En cuanto a legislación, la explotación de las granjas en España tiene que ajustarse a las exigencias de los siguientes textos normativos:

Pero hay letra pequeña. Más allá de todos esos requisitos, es importante tener en cuenta que cada localidad cuenta con su propias ordenanzas municipales referentes a la preservación del medioambiente, las obras de construcción y las actividades comerciales que también tienen que ser cumplidas por las granjas.