España, en problemas por la tensión entre la UE y Marruecos
Primer gran reto de la presidencia europea del Gobierno: renovar el acuerdo de pesca.
La presidencia española de la Unión Europea acaba de empezar y en apenas dos semanas tendrá que hacer frente al primer gran reto del mandato: renovar el acuerdo pesquero con Marruecos, del que están pendientes pescadores de Andalucía, Canarias y Galicia.
El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, mantuvo un encuentro bilateral con su homólogo marroquí, Mohamed Sadiki, durante la celebración de la última Conferencia de la FAO en Roma. El motivo de la reunión: discutir la posibilidad de renovar el acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, que expira el próximo 17 de julio.
El acuerdo actual, que vence en tan solo dos semanas, ha permitido que 138 pesqueros hayan obtenido la licencia para faenar en las costas marroquíes. De estas, España posee 93, vinculadas a las actividades de pesca en Andalucía, Canarias y Galicia. De no lograrse la renovación, España se enfrentaría a la retirada de los barcos y al fin de las actividades pesqueras en la zona, lo que tendría un impacto significativo en el sector pesquero.
Sin embargo, según el portal Atalayar, las negociaciones entre la Unión Europea y Marruecos parecen haber entrado en un punto muerto como consecuencia del rechazo de Europa hacia las actividades pesqueras desarrolladas en aguas del Sáhara Occidental. En 2021, el Tribunal de Justicia de la UE anuló los acuerdos de pesca y asociación entre la UE y Marruecos en favor de los intereses del Frente Polisario en cuanto a la soberanía de esa parte del Atlántico.
Planas, consciente de las implicaciones económicas y sociales que tendría la no renovación del acuerdo, ha buscado soluciones en Bruselas tratando de cerrar acuerdos con los principales países afectados que eviten las consecuencias negativas para la flota pesquera española. Sin embargo, la perspectiva de alcanzar una resolución antes de que venza el último acuerdo parezca incierta.