España observa con preocupación el auge de tensión en su puerta trasera
La guerra en Ucrania ha vuelto a dividir al mundo en dos bloques.
La guerra en Ucrania ha vuelto a dividir al mundo en dos bloques, enfrentando al occidental liderado por Estados Unidos con el oriental encabezado por Rusia. En medio de este complejo escenario geopolítico, las tensiones entre Estados Unidos y China ha encontrado un nuevo campo de batalla: la puerta de España.
La reciente visita a Rusia del presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, ha reafirmado la alineación argelina con el bloque oriental, que componen por Rusia y China. Expertos consultados por El Español han señalado que lo que busca Argelia asumiendo esta posición es asegurarse el apoyo ruso para entrada en BRICS, el grupo en el que figuran cinco economías emergentes: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Las relaciones entre Argelia y China se han fortalecido en los últimos tiempos, especialmente desde la firma de un convenio para desarrollar un importante proyecto para explotar la mina de hierro Gara Djebilet, en Tinduf. Empresas chinas como CWE, MCC y HeyDay Solar proporcionan financiación, tecnología y conocimientos técnicos para el desarrollo de esta mina, considerada la tercera reserva de hierro más grande del mundo.
Por otro lado, Argelia mantiene una relación militar muy estrecha con Rusia, principal proveedor de armas y conocimientos técnicos del país magrebí. Sin embargo, los intercambios económicos entre ambos aún son modestos: alrededor de tres mil millones de dólares.
Pérdida de influencia occidental
La situación en la región del norte de África se mantiene en un equilibrio delicado, mientras Argelia busca consolidar su papel dentro del complejo panorama geopolítico internacional. Su política de no alineación ha sido clave para que Occidente pierda influencia en el país. La presencia comercial de Francia y España han experimentado un declive en favor de Italia, con quien el país magrebí busca oportunidades de negocio.
Además, la exhibición de armamento argelino, en particular el sistema de defensa antiaéreo TOR M2E, durante la celebración de un ejercicio militar ha llamado la atención de los observadores internacionales, dando pie a especulaciones sobre el mensaje que quiere enviar Argelia al mundo.
Los analistas consideran que este ejercicio puede interpretarse como la demostración de la sintonía que existe entre la presidencia y el estado mayor del ejército. Pero el mensaje también podría dirigirse a Marruecos, país con el que las relaciones se han interrumpido y que desde Argelia se percibe como una amenaza para la seguridad.