El sector industrial advierte: la producción de huevos puede gripar por la nueva ley animal
Los cambios normativos de la Unión Europea y sus efectos en el sector agrícola.
En un escenario marcado por las protestas de los agricultores en la Unión Europea, el sector productor e industrial del huevo muestra su preocupación sobre el impacto que pueda tener la estricta normativa europea en su producción y advierten de que la puesta en marcha de estrategias como las de De la granja a la mesa y Green Deal pueden gripar el sector completamente.
En una entrevista de Efeagro de la que se hace eco AgroInformación, el director de la interprofesional del huevo y sus productos (Inprovo), Enrique Díaz, destaca tato la falta de flexibilidad que tienen las políticas agrícolas europeas como la ausencia de acuerdos comerciales justos. Díaz cree que las normativas actuales se diseñan sin tener en cuenta las realidades de los diferentes sectores y muchas veces provoca el encarecimiento de los costes de producción.
Entre otras cuestiones, Díaz destaca que las exigencias que imponen las nuevas leyes en materia de bienestar animal, que se aplica desde 2012, han derivado en importantes inversiones para que el sector se adapte a la normativa comunitaria. Aunque reconoce que 2023 fue un año positivo para las granjas y la industria del huevo en España, subraya que seguir adaptándose a los cambios normativos respecto al bienestar animal provoca un sobrecoste anual de 350 millones de euros en el sector, "una burrada", señala.
La eliminación de la producción en jaula, un proceso que se inició en 2017 y que sigue desmantelándose hoy en día, costará alrededor de 1.500 millones de euros, de los que ya se han ejecutado alrededor de quinientos. El director de Inprovo destaca que todos estos cambios se realizan sin ayudas públicas, a excepción de Castilla-La Mancha, aunque mantiene la esperanza de poder acceder a futuras líneas de ayuda comunitarias.
En cuanto a la competitividad del sector, Enrique Díaz señaló que producir huevos en la Unión Europea es un 15-16 % más caro que hacerlo fuera del territorio comunitario. Por eso abogó por la creación de cláusulas espejo para garantizar que aquellos productos que se importen de terceros países cumplan con las mismas exigencias que se le piden a los productores europeos.
A pesar de las dificultades, Díaz respaldó las recientes protestas en el sector agrícola, argumentando que existen muchas razones justificadas para ello. Por último, destacó la importancia de la nueva legislación comunitaria sobre la comercialización de huevos, mientras Inprovo trabaja con el Ministerio de Agricultura para adaptarla de la mejor manera posible al funcionamiento del sector.