El salario con el que debes tener cuidado en tu declaración de la Renta
Los tramos del IRPF son los que marcan el tipo de retención que se aplica sobre cada persona. Y eso es lo que te puede ocurrir si superas el umbral de los 32.500 euros.
El tributo sobre la renta de los individuos (IRPF) se define como un impuesto que varía en proporción al nivel de ingresos: a medida que estos aumentan, la cantidad a abonar también lo hace. Se incluyen en este cálculo todas las ganancias percibidas durante el año previo, ya sean provenientes del trabajo o del ahorro.
Se aplican deducciones a partir de estos ingresos, lo que da como resultado la determinación de la base liquidable o base del IRPF. Este cálculo se realiza considerando diversos factores individuales, como el estado civil (soltero o casado), la presencia de hijos, así como posibles grados de discapacidad. Las retenciones se establecen de acuerdo con los ingresos de cada contribuyente.
Los tramos del IRPF definen el porcentaje de retención que se aplica, incrementándose de forma progresiva en relación con la base liquidable: a medida que los ingresos aumentan, también lo hacen las retenciones. Es en este contexto donde destaca el umbral de los 35.200 euros, correspondiente al cuarto tramo, donde se observa de manera notable esta relación progresiva entre ingresos y retenciones.
A continuación se detallan los tramos del IRPF según los ingresos:
- De 0 a 12.450 euros: 19%
- De 12.450 a 20.200 euros: 24%
- De 20.200 a 35.200 euros: 30%
- De 35.200 a 60.000 euros: 37%
- De 60.000 a 300.000 euros: 45%
- Más de 300.000 euros: 47%
La Agencia Tributaria ha anunciado el borrador de la reforma del reglamento del IRPF, donde se señala que los trabajadores con ingresos brutos anuales inferiores a 35.200 euros experimentarán retenciones menores este año. Esto se debe a la reducción fiscal para las rentas de hasta 21.000 euros y al aumento del salario bruto anual de 14.000 a 15.000 euros.