El mayor país musulmán del mundo aspira a convertirse en una de las cinco grandes economías
Los ambiciosos objetivos económicos del actual gobierno indonesio plantean dudas sobre su viabilidad y sus impactos sociales y ambientales.
Indonesia, la mayor economía del Sudeste Asiático, tiene una ambición que va más allá de esa etiqueta: quiere ser una de las cinco más grandes del planeta en 2045, año del centenario de su independencia. Para lograrlo, deberá crecer entre un 6 y un 7% anual, según ha informado el ministro de Finanzas del país, Sri Mulyani. Actualmente el crecimiento es del 5%.
El país es famoso, por ejemplo, por la isla turística de Bali, pero también albergamayores reservas de níquel del mundo, componente esencial para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos. El futuro en un estado con 200 millones de musulmanes, el que más fieles al Islam tiene en el mundo.
Indonesia va a por todas y aspira también a completar el proceso de acceso para convertirse en el primer miembro de la región de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el próximo trienio.
"Como primer país del Sudeste Asiático en ser invitado a iniciar discusiones para el acceso a la OCDE, y como la mayor economía de la región de mayor crecimiento del mundo, Indonesia está decidido a profundizar la integración y abrir un camino hacia el crecimiento colectivo", aseguró en una ceremonia en Yakarta el ministro para la Coordinación de Asuntos Económicos, Airlangga Hartarto, esta semana.
En el evento, que sucede a la decisión el pasado 20 de febrero de la OCDE de aceptar la petición del pasado julio de Indonesia de iniciar conversaciones para sumarse al grupo, Airlangga subrayó que el país espera que "el proceso para ser miembro de la OCDE pueda ser completado en los próximos 2 o 3 años". "Algunos países así lo han logrado, entre ellos Chile, Estonia, Eslovenia, Letonia y Lituania", agregó.
El ministro insistió que para que Indonesia logre convertirse en una economía de alto desarrollo necesita crecer "a un nivel mínimo de entre el 6 y el 7% en los próximos 20 años".
El PIB del archipiélago asiático, que busca atraer más inversiones y acuerdos comerciales uniéndose a la OCDE, repuntó un 5,05 por ciento el pasado año, por debajo del 5,31 % de 2022.
Airlangga destacó asimismo que Indonesia, que celebró elecciones el pasado 14 de febrero, con el actual ministro de Defensa, Prabowo Subianto, como vencedor según las proyecciones y el actual recuento oficial (aún por concluir), es "la tercera democracia del mundo y uno de los países con más nivel de participación electoral de la OCDE".
Un artículo de un centro de investigación independiente, el Instituto para el Desarrollo de las Finanzas Económicas, afirma que la política nacional del níquel crea empleo y, por tanto, hace crecer la economía, informa la BBC. Será una de sus apuestas. No obstante, el presidente Widodo también ha sido criticado por extender el "manto rojo" a las inversiones chinas y dejar en un segundo plano el impacto de su política de infraestructuras en las disputas territoriales y las preocupaciones sanitarias y medioambientales. También la conectividad será fundamental para el desarrollo de Indonesia , ya que el país está formado por 1.700 islas repartidas en tres zonas horarias y su actual capital, Yakarta, está situada en el mar.
Alrededor de 205 millones de los más de 270 millones de indonesios fueron llamados a las urnas este mes para elegir al presidente para los próximos cinco años de Indonesia, el país con más musulmanes del mundo y que también forma parte de las 20 mayores economías (G20).
La OCDE tiene actualmente 38 Estados miembros, entre ellos Corea del Sur y Japón, así como Australia y Nueva Zelanda, por la parte de Asia-Oceanía.