El diminuto país que crece a ritmo alucinante está a un paso de destronar a uno de los sabuesos del petróleo

Y otra vez, un diminuto país vuelve a estar en el ojo de todas las proyecciones económicas internacionales. Apenas tiene un millón de habitantes, menos de 800.000 personas, pero este país ha sido señalado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el que mayor ritmo de crecimiento económico experimentará en los próximos años. 

Mucho se ha venido hablando de Guyana, un país localizado en la costa del Atlántico Norte, que colinda con Venezuela, Surinam y Brasil. Sobre todo, desde que el Gobierno de Nicolás Maduro promoviese un referéndum para reclamar una zona en disputa territorial, el Esequibo. 

Con todo, Guyana es rica en parajes naturales, pero también destaca por los yacimientos petrolíferos hallados en los últimos años, que le permiten contar con una previsión de expansión económica del 37,2%. No es el único indicador económico atractivo que acompaña a esta nación. A tenor de lo que acaba de anunciar su presidente, Irfaan Ali. 

La otra guerra entre Venezuela y Guyana más allá del Esequibo

El mandatario guyanés ha adelantado que las estimaciones de crecimiento económico anual se han revisado al alza, pasando de un nada desdeñable 34,8% -estimaciones gubernamentales- al 42,8%. Solo en el primer semestre de este 2024, el crecimiento económico se ha situado en el 49,7%.

Y eso supone un auténtico 'sorpasso' entre los líderes productores del 'oro negro' en la región. Guyana está muy cerca de sobrepasar a Venezuela, quien ostenta el particular 'top 2' del ranking en América del Sur. Lo lidera Brasil, si bien Guyana ya ha dado un importante avance en los últimos meses de este año. Como no tiene el mismo nivel de consumo interno que Venezuela, tiene mayor posibilidad de exportación y ya ha superado a Caracas en este ámbito.

Con todo, en términos de producción, el gigante venezolano sigue moviéndose entre los 700.000 y 900.000 barriles diarios. Por su parte, Guyana está en los 630.000 barriles por día, aunque la meta para cuando esté desplegada toda la inversión en instalaciones e infraestructuras está fijada en la friolera de 1,4 millones de barriles por día.